Quisiéramos por medio de la presente hacer pública nuestra eterna gratitud hacia la terapista ocupacional Mariana Flores por haber sacado adelante a nuestra pequeña hija Delfina, de año y medio, quien sufrió gravísimas quemaduras en las palmas de sus manos. Luego de peregrinar por varios especialistas nos dijeron que la debíamos someter a una operación con injerto de piel. Gracias a Dios llegamos a ella, quien se brindó con la calidez y bonhomía de los grandes y nos sugirió que no la sometiéramos a ninguna operación y que confiemos en ella que iba a aplicar todos sus conocimientos para rehabilitar a nuestra pequeña hija. Y así fue, hoy Delfina ya tiene nueve años y posee plena movilidad en ambas manos sin ningún tipo de operación como la que la querían someter en distintos centros de quemados con tan solo año y medio. Gracias Mariana por la atención que nos brindás, totalmente desinteresada, por la tranquilidad que nos transmitís cada vez que nos vemos, por tu esfuerzo, dedicación y conocimiento que aplicás para que Delfina siga evolucionando favorablemente y hoy posea plena función en sus manos, que son sumamente importantes en el desarrollo de su vida. Mariana queremos que sepas que tanto Delfi como nosotros vamos a estar agradecidos de por vida por todo lo que hiciste por ella. Te queremos.