Es un verdadero bochorno que en el acto de presentación de los nuevos trenes, nuevamente la presidente apele a las expresiones cancheras de la que hace abuso, tratando seguramente con las mismas de capturar la atención de los más jóvenes. La realidad es que hizo un papelón mayúsculo al decir “hagamos el acto rápido porque si no viene la otra formación y nos lleva puestos”, faltando el respeto a 55 víctimas de ese fatal siniestro y a sus familiares. Ciertamente el personaje que representa es cada vez más surrealista, con su anécdota de viajar en el Roca, es fácil imaginarse el por qué de toda su biografía, sus rencores, enconos y resentimientos que tiene con la sociedad. Cada día que pasa se parece más a la Raulito. A quien le escribe los libretos de humor negro le pido que sea considerado con nosotros, los impávidos ciudadanos que nos morimos de vergüenza que la presidente de Argentina sea tan vulgar e inoportuna en sus comentarios.





























