La noticia del fallecimiento del agrimensor Juan Manuel Castagnino me sorprendió. Hacía un par de semanas que Juan Manuel me había llamado con su tradicional afabilidad y elocuencia que hacía que hasta una mínima conferencia telefónica se transformara en una agradable tertulia entre amigos; pero esta vez su voz me sonó particularmente cansada, y su saludo final a despedida. Podrían escribirse muchas páginas sobre su vida, sus luchas y su obra, pero para mí fue una de esas personas extraordinarias que providencialmente la vida nos pone en el camino. Creo que es justo recordarlo también como el rosarino de pura cepa que tres veces trajo a Rosario -con su propio esfuerzo y gestión- el único retrato pintado en vida del doctor y general Don Manuel Belgrano, probablemente la personalidad que más admiró Juan Manuel. Una al Museo "Juan B. Castagnino" y dos veces al Museo "Julio Marc". Esta obra, pintada por Jean Francois Carbonnier y propiedad del Museo Municipal de Bellas Artes "Dámaso Arce" de la ciudad de Olavarría, se convirtió en una obsesión para él, que fervientemente deseaba que fuera conocida por todos los ciudadanos -dado las claves de nuestra historia que encerraba en su imagen-, y de ser posible, que se quedara para siempre en la "Cuna de la Bandera". Así, en junio de 2007 y frente a la pintura expuesta, dictó su conferencia "El mensaje Histórico de Belgrano en su retrato pintado por Carbonnier", en la Sala "Domingo Minetti" del Museo Histórico Provincial de Rosario "Dr. Julio Marc". La presencia de la obra en nuestra ciudad no sólo logró que buena parte de la ciudadanía la conociera y apreciara, sino que permitió realizarle múltiples estudios fotográficos por parte de Juan Manuel y su equipo, que permitieron conocer más sobre tan preciado patrimonio histórico y artístico, y de la historia de nuestra bandera nacional. Que en paz descanse Juan Manuel, y mil gracias por tantas luchas.