El gobernador Omar Perotti presentó ayer los cambios al régimen de promoción industrial, que se implementarán por decreto y tienen como objetivo adaptar los beneficios fiscales y financieros que promueven las inversiones en el sector, a las condiciones actuales. Una de las metas es distribuir de forma más equilibrada ese apoyo, tanto territorialmente como por tamaño de empresa. Es que en 2021, el 75% del costo fiscal de la norma se aplicó en grandes firmas.
El nuevo régimen de promoción industrial, que en sus trazos gruesos había sido anticipado a este diario por el secretario de Industria de la provincia, Claudio Mossuz, en febrero del año pasado, fue presentado junto al proyecto de ley que establece un nuevo sistema de gestión de riesgo agropecuario en la provincia (ver aparte). Esta conjunción no es casual. El ministro de Producción, Daniel Costamagna, enfatizó que “se trata de visibilizar que para este gobierno, el tejido productivo de la provincia es uno solo, integrado y concatenado por el agro, la industria y el comercio”. Señaló que “en cada localidad santafesina, el agro y la industria se retroalimentan, generan empleo y actividad comercial, es imposible y equivocado abordar estos sectores por separado”.
En la presentación frente a las cámaras empresarias, el gobernador subrayó la “fuerte vocación de apuntalar a todos los sectores productivos, generando soluciones a las dificultades e incentivos que nos permitan tener una provincia que pueda expresarse plenamente en su potencialidad”. En ese sentido, señaló que la promoción industrial requería “un aggiornamiento necesario” ya que no se modificaba desde 1995.
El régimen actual permite a las industrias radicadas o a radicarse en Santa Fe solicitar la exención del 100% de impuestos provinciales (Ingresos Brutos, Inmobiliario, Sellos y Patente). Según el análisis de la actual administración, las pautas para acceder a este beneficio resultaron en dos efectos adversos: la disminución de solicitantes y la concentración del costo fiscal en las industrias de mayor tamaño. También detectaron límiete para considerar las nuevas demandas de inversiones del sector industrial.
En ese sentido, el nuevo sistema busca acompañar las nuevas tendencias, ampliar y flexibilizar las barreras de entrada, priorizar las pymes, fomentar la radicación de plantas fabriles en parques y áreas industriales o en zonas de uso industrial, incentivar el desarrollo exportador pyme y “promover a las empresas que respeten la perspectiva de género”. Los beneficios para las nuevas plantas industriales incluyen:
- 100% de exención de todos los impuestos provinciales durante 10 años para las pymes que se radiquen o se trasladen a parques o áreas Industriales reconocidas. El resto de las clasificaciones van de 5 a 9 años, dependiendo el tamaño de empresa y zona de radicación. En todos los casos el régimen será superador al existente.
- Se incorpora una nueva categoría de clasificación intermedia para las radicaciones definidas como zonas de uso industrial reconocidas por ordenanzas comunales o municipales.
Los beneficios para plantas industriales existentes incluyen:
- Reducción de los parámetros mínimos establecidos para el incremento de capacidad instalada, a un 8%, otorgándose de 2 a 8 años de exención, dependiendo del tamaño de la empresa y el porcentaje de inversiones realizadas.
- Disminunción de los parámetros mínimos establecidos para incremento de mano de obra, a un 10%, otorgándose de 2 a 8 años de exención, dependiendo del tamaño de la empresa y el porcentaje de incremento de personal.
El régimen contempla encuadramientos especiales para las empresas recuperadas o en crisis económico-financiera que ejecuten programas de recuperación; para proyectos de inversión relacionados a procesos más eficientes o innovadores, de integración y que permitan obtener productos tecnológicamente mejorados y/o con mayor valor agregado. También para el fomento de un desarrollo sectorial o local de sustitución de importaciones; y para la promoción del desarrollo industrial sostenible orientado a la mejora del desempeño ambiental.
Los proyectos declarados de interés provincial por el Poder Ejecutivo, en razón del tamaño de la inversión, la avanzada tecnología que desarrollen y/o el impacto económico-social que provoquen, también entrarán en los beneficios del nuevo régimen.
El nuevo sistema dispone también otros beneficios:
- Dos años adicionales de exención en todos los impuestos provinciales a aquellas que demuestren incremento en el nivel de exportación.
- Dos años adicionales de exención en todos los impuestos provinciales para las empresas que respeten la perspectiva de género tanto en la conducción como en niveles operativos.
- Incentivos complementarios a las industrias radicadas o a radicarse en los departamentos del norte santafesino, reforzando el rol del Estado como promotor de un desarrollo socioeconómico equilibrado territorialmente.
También se crea una nueva herramienta de crédito fiscal, destinado a mipymes que deban realizar erogaciones para regularizarse en materia de saneamiento ambiental o actualización de planos de obra civil y honorarios de profesionales afines.
El objetivo fundamental del Nuevo Régimen de Promoción Industrial es priorizar a las pymes industriales en las pautas de alcance, cuantificación y graduación de beneficios impositivos, favoreciendo a la redistribución del costo fiscal de la provincia. El secretario de Industria de la provincia, Claudio Mossuz, explicó que se busca “acompañar y estimular todas las inversiones productivas del sector industrial”.
Acompañaron al gobernador en el acto, el ministro de Economía, Walter Agosto; el secretario de Comercio Interior, Juan Marcos Aviano.
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