El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo ayer que los seis países que votaron en contra de la resolución del Consejo de las Naciones Unidas (ONU) para la reestructuración de deudas soberanas “se autoincriminaron”.
El funcionario arremetió también contra los candidatos de la oposición al considerar que “metieron la pata hasta el fondo” por haber tenido una actitud de rechazo a las gestiones que el gobierno llevó adelante durante el litigio con los holdouts.
“Los candidatos metieron la pata hasta el fondo, oponerse al gobierno no debería darle una ceguera que los lleve a oponerse a cuestiones del país”, sostuvo en declaraciones radiales.
En este sentido, cuestionó, sin nombrarlo, a Mauricio Macri: “Decir que había que ir corriendo a pagarle a Griesa en efectivo es como decir que hay que entregar las Malvinas”.
Nuevo horizonte. Tras enfatizar que “la deuda es una mecanismo de dominación”, el titular de la cartera económica volvió a jerarquizar la posición argentina exhibida ante el plenario de la ONU, al asegurar que “se aprobó algo que es importantísimo”.
“Es un paso que abre un horizonte todavía más intenso en lo que tiene que ver con la participación de la ONU en la reestructuración de deuda”, ponderó el funcionario.
Al respecto, Kicillof destacó que “lo interesante es que Argentina tomó esa bandera y este es un repudio que tienen los buitres en el sistema financiero internacional, un repudio al juez (Thomas) Griesa.
“En la prensa internacional se ha apreciado lo que significa esta resolución. Así como tienen los derechos del niño y los derechos de la mujer, ahora tienen un decálogo para la reestructuración de deuda”, afirmó.
“Por más que quieran bajarle el precio, ahora hay un decálogo para el tratamiento internacional de problemas de deuda soberana”, completó.
Los gurúes de la ortodoxia. En otro párrafo, Kicillof aprovechó para embestir contra los economistas ortodoxos, alineados a la oposición.
“En marzo dicen que la economía se va a ir al tacho y en agosto dicen que el problema se viene el año que viene”, ironizó.
“No pueden explicar cómo después de 12 años de vaticinar que la economía se iba a ir al tacho, no pasó”, agregó el ministro, y explicó: “Los problemas que pueda tener la Argentina no se arreglan con el ajuste”.
“Los fundamentalistas del ajuste hubiesen dejado todo a la bartola y hubiéramos tenido miles y miles de desocupados. Hay que trabajar y no sacar la varita mágica del ajuste y el tarifazo que no sirven para nada”, sentenció el ministro.