El presidente Javier Milei aseguró que el equilibrio fiscal “es innegociable” y así quedará plasmado en el proyecto de presupuesto 2026 que envió al Congreso de la Nación. La iniciativa fue presentada en un discurso brindado por cadena nacional, en el que pidió a la población redoblar el sacrificio: “No aflojemos, hagamos que el esfuerzo hecho valga la pena”.
En un mensaje que pareció más destinado a convencer al FMI que a mostrar un cambio de rumbo luego de la derrota electoral, Milei aseguró que su “regla fiscal” es “un principio no negociable” que le planteó a la sociedad en la campaña presidencial. Y advirtió que “el futuro depende de que el pueblo y la política se comprometan” con ese equilibrio en las cuentas públicas.
A su modo, instó a los representantes parlamentarios y a los gobernadores a sumarse a un diálogo que preserve ese principio. Acompañó el llamado con algunas promesas algo laxas. Por caso, extender el régimen de compensación de deudas con las provincias, garantizando partidas presupuestarias para cumplirlo. Santa Fe no participa de esos acuerdos. En la misma línea, señaló que con el superávit fiscal podrá financiar los proyectos del sector privado para realizar las obras de infraestructura que paralizó desde el inicio del gobierno.
Milei pide apoyo para el ajuste
También intentó un guiño a los sectores a los que vetó leyes que ampliaban sus presupuestos. Dijo que en 2026 contempla un aumento del 5 % real, en relación a la inflación esperada, para las jubilaciones y las pensiones por discapacidad y del 8 % para la educación. También prometió $ 4,8 billones para las universidades. “El 85 % del gasto será para salud, educación y jubilaciones”, dijo.
En rigor, la participación de esos rubros en el total de erogaciones es estructural. Quedará por ver cómo cumple sus promesas de aumento de algunas partidas al mismo tiempo que asegura que el nivel de gasto en 2026 será el menor en treinta años, en relación al PBI. “Por primera vez desde los 90 estará por debajo de las provincias”, desafió.
Viejos conocidos
En esa línea, el proyecto tendrá restricciones de financiamiento y la regla fiscal que establece que no se autorizarán gastos sin recursos.
Los dos condicionantes estaban en la propuesta de gastos para 2025, que no fue tratada en el Congreso porque el gobierno no cumplió con los pasos formales previstos en su presentación.
Los analistas políticos y económicos estiman que esta ley de leyes correrá la misma suerte. Por voluntad propia, este gobierno se maneja con presupuestos reconducidos desde que asumió.
Durante su discurso, Milei atribuyó a su política de superávit fiscal primario la baja de inflación, una supuesta reducción de la pobreza y una quita de impuestos a los más ricos. Cabe recordar que de su mano volvió el impuesto a las ganancias sobre el salario, que hoy es el principal sostén de ese tributo.
Sin pretensión de originalidad, dijo que sus “éxitos” son parecidos a “los cimientos de un edificio”. Y repitió, como hace unos meses: “Lo peor ya pasó”.
Milei aseguró que perseverando en su política, “en 30 años estaremos en el podio” y se mostró comprensivo con quienes no perciben este éxito “en su realidad material”. A ellos les recordó que “Roma no se construyó en un día” y dejó una afirmación inquietante: “Ningún argentino vivo experimentó lo que estamos viviendo”.