El gobierno nacional suspendió temporalmente el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de maíz con fecha de embarque anterior al 1º de marzo próximo, con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno del cereal hasta que ingrese la cosecha de la nueva campaña.
El Ministerio de Agricultura explicó que la medida, que rige desde ayer, busca asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot. En estos rubros, que recibieron bien la noticia, el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción.
La decisión se veía venir por la tensión en el mercado debido a las mayores exportaciones y la retención de mercadería. También podría haber medidas por el trigo en caso de no prosperar acuerdos en la cadena.
La cartera agropecuaria explicó en un comunicado que hasta el momento se autorizó la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas (89%). Y agregó que la medida apunta a que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano.
El gobierno dijo que se podría reevaluar la medida en función de cómo evolucione la oferta y la demanda, y las perspectivas de la cosecha de maíz de la campaña 2020-2021. La suspensión no incluye al maíz pisingallo.
Las exportaciones declaradas hasta ayer podrán realizarse sin restricciones. Lo mismo para las que contemplen embarques posteriores al 1º de marzo.
Otra grieta
La medida abrió otra grieta entre los empresarios de la agroindustria, que generaron una capacidad importante de interlocución con el gobierno desde la creación del consejo que agrupa a todas las cámaras del sector, y el ruralismo.
El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), Roberto Domenech, avaló la medida porque “somos muchos los sectores que venimos con muchas dificultades para conseguir maíz, ya desde hace 90 días”, señaló.
“En el mercado en la actualidad hay tres posiciones, cuando normalmente, siempre había dos: el productor ponía el maíz y nos peleábamos entre la exportación y el mercado interno para hacernos del producto. En este momento es de tres patas: el mercado interno, la exportación y el productor, que quiere tenerlo él. Creo que esta medida hace que la exportación descomprima la demanda”, concluyó. Feedloteros respaldaron la medida. En cambio, la Rural, CRA y otras entidades de la producción primaria se incendiaron. Criticaron el intervencionismo oficial y acusaron a los agroindustriales de ventajeros. Es más, algunos chicanearon deslizando que la medida fue el pago por el fin del conflicto aceitero.
Precios a full
La soja y el maíz escalaron ayer nuevamente a un nuevo valor máximo en el mercado de Chicago para los últimos seis años y medio, con ganancias de u$s 3,03 y u$s 3,35, respectivamente, en una jornada en la que el trigo también marcó una suba de u$s 8,18.
Así, el contrato de enero de la soja subió hasta los u$s 479,05 la tonelada, el maíz se ubicó en u$s 186,80 y el trigo en u$s 235,44 la tonelada.