El ministro de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, es también candidato a diputado provincial por la lista que encabeza el gobernador Omar Perotti. En ese doble rol, adelanta su vocación por darle estatus legislativo a algunos de los ejes de la gestión que lleva adelante al frente de la cartera productiva. Una de ellas tiene que ver con los caminos de la ruralidad, un programa para mejorar la red de caminos terciarios de la provincia que tienen impacto en la producción. Ya se intervino sobre 1.500 kilómetros de estas trazas, con prioridad en las que conectan tambos y escuelas rurales. “Esta conectividad llegó a 130 escuelas, 300 explotaciones tamberas y 2 mil productores”, señaló. También señaló que queda por hacer tanto en mantenimiento como en nuevas obras, de modo que impulsa un proyecto para consolidar y comprometer la continuidad del plan a futuro, a través de un proyecto de ley. En la cartera productiva ven con buenos ojos que desde la oposición se rescató el plan. No ocurre lo mismo con el proyecto de ley de riesgo agropecuario, que reemplazaría a la ley de emergencia agropecuaria. La iniciativa está parada en Diputados y desde la oposición la critican. Costamagna la defiende. Dice que es la forma que la asistencia estatal a los productores afectados por fenómenos climáticos, y la sequía histórica de este año puso en valor el tema, llegue efectivamente a los que producen, que en un 70% trabajan sobre campos arrendados.
Un puente para la nueva campaña
La sequía no deja de hacer sentir sus secuelas en la economía provincial. El ministro de Producción y su par de Economía, Walter Agosto, anunciaron esta semana una nueva línea de crédito para productores a tasas subsidiadas por el Estado santafesino, que llegan al 54% anual. La línea es de $ 5 mil millones para capital de trabajo y dispone créditos de hasta $ 3 millones a pagar en 18 meses, con seis de gracia. Este préstamo se suma a los $ 8.500 millones dispuestos en créditos blandos por la provincia, la Nación y la red de mutuales cooperativas en Santa Fe. Si bien es imposible compensar totalmente las pérdidas por la sequía, el objetivo oficial fue desde el principio ayudar a construir un puente hacia la nueva campaña, que es la de la revancha. “La preocupación es que el productor comenzó a endeudarse, debe de la campaña pasada y tomó financiamiento para la siembra, por eso hay que estar presente”, señaló Costamagna.
Los certificados de asistencia
El operativo de asistencia para paliar efectos de la sequía en Santa Fe tiene un capítulo impositivo importante. Por el lado de la provincia, se estiman que son $ 4 mil millones anuales los recursos que se resignarán por condonación del impuesto inmobiliario rural a propietarios de predios rurales afectados por el fenómeno climático. Pero los tributos nacionales en juego en este drama llegan a $ 1 billón por año en el territorio provincial. En ese punto, desde el gobierno de Santa Fe destacaron el trabajo realizado con la Afip para automatizar el acceso de productores santafesinos a los beneficios de la emergencia agropecuaria nacional, un trámite que antes era más engorroso. Uno de los alivios más importantes, en este sentido, es la posibilidad de postergar hasta abril de 2024 los anticipos de impuesto a las ganancias, lo que constituye una suerte de crédito a tasa cero por parte del fisco. Para ello, es necesario que el Estado provincial emita los certificados de emergencia, un proceso que en su momento fue motivo de quejas de productores y contadores que reclamaban celeridad para entrar en los beneficios nacionales. Hoy, según los números de la cartera productiva, hay 13.000 certificados emitidos, de 14 mil pedidos, por parte de 9.500 productores. Desde la Secretaría de Agroalimentos destacaron el trabajo de verificación realizado y justificaron si hubo demoras. “No es un proceso que se pueda hacer ligeramente, en un caso de litigio por ocupación, por ejemplo, un certificado de emergencia puede ser un instrumento de disputa judicial”.
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La sequía pegó fuerte en el sector agropecuario.
Foto: Archivo / La Capital.
Esperando la lluvia
La sequía golpeó durísimo la campaña pasada. Además de llevarse la mitad de la cosecha prevista, golpeó duramente al sector ganadero y lo dejó comprometido, según el análisis de la cartera productiva provincial, hasta más allá del primer semestre de 2024. En una vasta zona del Norte provincial, que concentra el 60% del stock vacuno, la seca nunca se fue. En los departamentos Vera y 9 de Julio recibieron con expectativa los escasos milímetros de los últimos días, en un contexto desesperante. En el resto de la provincia la nueva campaña agrícola se inició con buenas condiciones y se sembraron 1,1 millón hectáreas de trigo. Y después a rezar. Si bien los pronósticos de un año Niño se mantienen, el agosto seco que se está viviendo alarma a más de uno. El trigo está en el período crítico de macollaje y, si bien hay una ventana de tolerancia hasta septiembre, los ajustados niveles de humedad en el suelo condicionan el potencial de rinde del cereal fino y el arranque de la gruesa. Se estima que faltarían entre 300 milímetros y 500 milímetros para arrancar bien la campaña de maíz y soja. Al respecto, la Bolsa de Rosario estimó que, por primera vez en nueve campañas, la soja crecerá en superficie: será un millón de hectáreas más, hasta llegar a 17 millones.
El grito de Alcorta
“Esto va a generar un Grito de Alcorta”, advierte un funcionario de la cartera productiva de Santa Fe, antes de bajar los decibeles, impresionado con su propia descripción. Es que puede sonar exagerado, pero la tensión entre arrendatarios y propietarios de la tierra se acrecentó con la tensión que le puso la sequía a los negocios agropecuarios. “Con alquileres a 22 quintales por hectárea, el productor que alquila tiene que sacar 40 quintales de soja para ganar, en un contexto de restricciones climáticas y financieras”, señalan los técnicos de la provincia. Pero no es la única voz de alarma. Dirigentes de Bases Federadas, la entidad conformada por dirigentes disidentes de la Federación Agraria, advirtieron recientemente sobre el tendal de pequeños y medianos productores que podría dejar esta situación. El propio presidente de Aapresid, Miguel Torres, apuntó en el discurso inaugural de ese evento la difícil situación que se enfrenta en campos alquilados y que, junto con otros factores, compromete “la continuidad y el futuro de muchos productores”. El informe GEA de la última semana también se refiere al tema, al analizar la intención de sembrar maíz. “Está muy presente en este año, los que le juega en contra son los altos costos de producción, especialmente para los que alquilan”, indicó. El 70% de la producción de Santa Fe se hace sobre campos alquilados.
La paritaria siderúrgica
En la tierra y en los ingresos, la puja distributiva está muy presente hoy en día. En época de renovación de acuerdos paritarios, una negociación clave aparece como especialmente conflictiva. Se trata de la que lleva adelante la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con la Cámara Argentina del Acero. El sindicato que conduce Abel Furlán a nivel nacional busca alcanzar un acuerdo como el que logró a finales de julio con los empresarios metalúrgicos: una mejora salarial del 42,6% de mejora salarial para el trimestre de julio-septiembre. El lunes que viene termina el período de conciliación obligatoria y las partes deben volver a sentarse a negociar. Furlán estuvo el martes pasado en Rosario para participar del acto que presidió el ministro de Economía, Sergio Massa, en la fábrica de electrodomésticos Liliana. En un aparte con la prensa, advirtió que la cámara siderúrgica, en la que revisten las empresas más grandes del complejo siderometalúrgico, está muy intransigente. Y dijo que si no hay acuerdo habrá conflicto.
La industria y las tasas promovidas
La visita de Massa a Liliana contó con el presente de muchísimos industriales santafesinos, que destacan la política del gobierno para el sector. De hecho, la fábrica de Granadero Baigorria, que viene de realizar millonarias inversiones, es tomada por funcionarios y empresarios como un modelo de lo que debe ser una interacción pública - privada en el marco de un programa de desarrollo. Los créditos a tasas subsidiadas para inversión fueron destacados como fundamentales en este proceso. El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren, anticipó que se duplicará la línea de crédito dispuesta a tal efecto por el Ministerio de Economía. Recordó que la inversión está en el récord de los últimos seis años en términos del PBI. El tema cayó dentro de la grieta política. El lunes, en el encuentro de Idea que se realizó en Rosario, el ex ministro y asesor económico de Horació Rodríguez Larreta, Hernán Lacunza relativizó el impacto de la asistencia estatal a las empresas. Dijo que “nadie invierte porque le subsidien la tasa”. Un día después, la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, le respondió. “Lástima que no me hayan invitado al encuentro para mostrarle los números de las inversiones que financió el Banco Nación en estos años”, dijo.
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Los economistas participaron de Experiencia Idea Agroindustria que se realizó en el hotel Ros Tower.
Los laberintos de Idea
Los laberintos de la política suelen ser terrenos en los que se extravían las reglas de la lógica. Y en los encuentros como los de Idea suelen aparecer esas paradojas. Como pasó con algunas críticas que se escucharon en la reunión del lunes en Ros Tower, un ámbito más que amigable con el espacio que hoy es oposición. Por caso, el intendente Pablo Javkin, pudo combinar los elogios y abrazos a Lacunza, a quien alentó como futuro ministro de Economía de un gobierno de Juntos por el Cambio, con las quejas por la eliminación del Fondo Federal Solidario, que había sido creado por Cristina para volcar parte de la recaudación por retenciones a financiar obras en provincias y municipios, y que fue suprimido por Mauricio Macri como parte del ajuste pactado por el FMI. Y poco después, en el panel de economistas, Marina Dal Poggetto, administraba el embate del moderador del panel contra el impuesto a los Ingresos Brutos. “En Argentina ahora hemos inventado cobrarle Ingresos Brutos a la Leliq”, señaló la economista sobre imposición en la que hizo punta, allá por 2020, el actual jefe de gobierno porteño.
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La sequía pegó fuerte en el sector agropecuario.
Foto: Archivo / La Capital.