El conflicto laboral en el puerto de Rosario eleva la temperatura. Tras una jornada de alta tensión, que incluyó una extraña balacera frente a un piquete de trabajadores, el gobierno provincial se involucró para presionar por una salida negociada entre la concesionaria Terminal Puerto Rosario (TPR) y el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa). Hoy se realizará una audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial, a la que asistirán también autoridades el Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro). Esta intervención es relevante ya que, tras una reunión del consejo de este órgano de control, se giraron nuevas intimaciones a la empresa para que cumpla con los compromisos establecidos en el contrato de concesión.
“El gobernador tomó cartas en el asunto y el Ministerio de Trabajo convocó a una reunión para tratar de que la empresa se siente a negociar”, explicó César Aybar, secretario general del Supa Rosario. el dirigente insistió en señalar que el conflicto en las terminales I y II del puerto local fue “armado por TPR, que tiene como socios a Vicentin y la chilena Ultramar, para presionar al Estado provincial para que le extienda la concesión por 50 años”.
La disputa se activó por la decisión de la concesionaria de avanzar con despidos masivos, descontar del salario correspondiente a los días de la huelga realizada recientemente en el marco de una discusión salarial, y elevar de 6 a 8 horas la jornada laboral. Ese pliego fue ratificado por la empresa en la última reunión que mantuvieron por zoom con los dirigentes sindicales.
Los trabajadores reaccionaron a la medida de la concesionaria con un paro, la ocupación de la terminal y la organización de concentraciones y cortes de calle en los accesos al puerto. Ayer se concentraron en el cruce de las avenidas Belgrano y Pellegrini a las 6 de la mañana. Media hora después, un automovilista detuvo su Corsa blanco y efectuó disparos, obligando a los obreros a tirarse cuerpo a tierra.
Sobre el mediodía, legisladores provinciales y nacionales, junto con referentes de organizaciones sociales, se acercaron al piquete para expresar su solidaridad. También la federación nacional del sector amenazó con un paro en todo el país.
En paralelo, el titular del Supa, en su carácter de miembro del Consejo directivo del Enapro, pidió una reunión para analizar la rescisión del contrato de concesión a TPR, debido a sus “múltiples irregularidades e incumplimientos, desidia y falta de inversión”.
En el encuentro realizado durante la tarde, el Supa presentó documentación para demostrar “el incumplimiento” del contrato de concesión por parte de la concesionaria.
“La gravísima situación en la que Terminal Puerto Rosario, por desidia y falta de inversión, para nombrar algunos de los tantos factores, ha colocado a las terminales portuarias que actualmente explota no puede seguirse tolerando, puesto que pone en peligro cierto al puerto de Rosario, a sus trabajadores y a la actividad que el sector presta”, señaló Aybar.
De hecho, las intimaciones a la empresa por incumplimientos en los compromisos de inversión son frecuentes por parte de las autoridades del Enapro, que en la nueva gestión echaron por tierra una negociación encarada por los anteriores administradores para extender la concesión a TPR a cambio de realizar las inversiones que, en rigor, deberían haber hecho.
“Lamentablemente, esto dejó de ser una situación salarial, lo que la empresa hace es llevar el conflicto a la calle para solicitar 50 años más de concesión”, dijo Aybar al término del encuentro realizado en la sede del Enapro.
Al mediodía, durante su presencia en el brindis de fin de año de la Asociación Empresaria de Rosario, el gobernador Omar Perotti se mostró preocupado por el conflicto. “Ojalá las conversaciones entre la empresa y los trabajadores encuentren el cauce para resolverlo, más allá de las particularidades propias del desempeño de quien tiene hoy la concesión”, dijo.
Y reconoció que, “por otro andarivel”, el ente de control “viene haciendo un seguimiento exhaustivo de cuáles son las responsabilidades que asumen un concesionario cuando toma una concesión”.
La cita de hoy en el Ministerio de Trabajo provincial genera expectativa, aunque la protesta de los trabajadores portuarios se mantiene. “Hay 600 trabajadores cuyo empleo peligra y que no tienen para llevarle a su familia el pan a la mesa”, advirtió Aybar, quien adelantó que si no hay avances en el diálogo con la empresa elevará una denuncia penal por la retención indebida de haberes y aportes.
“La gravísima situación en la que Terminal Puerto Rosario, por desidia y falta de inversión, para nombrar algunos de los tantos factores, ha colocado a las terminales portuarias que actualmente explota no puede seguirse tolerando, puesto que pone en peligro cierto al puerto de Rosario, a sus trabajadores y a la actividad que el sector presta”, reiteró el Supa en una nota.