Las turbulencias económicas de septiembre impactaron en los precios y la inflación superó el 2% por primera vez en cinco meses. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado subió 2,1%. En los primeros nueve meses del año acumuló un aumento de 22%. En doce meses, el 31,8%.
La tasa de inflación tuvo su piso anual en mayo, cuando fue del 1,5%. Venía de un pico en abril y mayo, cuando se pasó de la tablita cambiaria al régimen de flotación entre bandas. Pero el respiro fue breve. Con el comienzo del segundo semestre, el índice comenzó a transitar un camino ascendente. En julio y agosto pareció estabilizarse en el 1,9% pero en septiembre volvió a pasar la barrera del 2%.
En el medio pasaron dos crisis cambiarias, con sus correspondientes anuncios de salvatajes internacionales, y un apretón fiscal, monetario y salarial que segó cualquier brote verde en la actividad. De hecho, una nueva recesión está al acecho.
El ranking de los precios
La división con mayor alza mensual en septiembre de 2025 fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,1%). Restaurantes y hoteles (1,1%) fue la que menos subió. Alimentos y bebidas experimentó un alza de 1,9%.
Los rubros de educación (3,1%), transporte (3%), salud (2,3%), equipamiento y mantenimiento del hogar (2,2%), comunicaciones (2,2%), bienes y servicios (2,1%), prendas de vestir y calzado (2,1%), bebidas alcohólicas (1,6%), y recreación y cultura (1,3%), completan la grilla.
Por regiones, la Patagonia lideró la suba del IPC, con el 2,4%, seguida por NOA y Cuyo (2,2%), Gran Buenos Aires (2,1%), Pampeana (2%) y NEA (1,8%).
En la región pampeana, el rubro de alimentos y bebidas experimentó un aumento de 1,7%. Pero al interior de la división, las frutas mostraron alzas de 6,1%, las verduras de 3,8%, al igual que los aceites, grasas y mantecas. Aguas minerales, gaseosas y jugos aumentaron 2,4% mientras que los azúcares lo hicieron 2,2%.
El costo del alquiler de viviendas sigue entre los tractores del repunte inflacionario. En septiembre experimentó alzas de 5,2%, según el Indec. También se registró un aumento importante de los combustibles (3,5%).
Los pronósticos del Indec
Las cifras del Indec estuvieron en línea con las mediciones de las consultoras privadas. Eco Go midió la inflación en 2,3%. La misma cifra difundió LCG. Analytica, en cambio, captó subas promedios de 2,1%.
Por su parte el instituto de estadística de la ciudad de Buenos Aires (Caba) informó que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó en el 2,2% en septiembre de 2025, con una variación interanual del 35%.
Por otra parte, la “inflación de los trabajadores” que calcula la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) fue del 2,2% en septiembre. El nivel interanual alcanzó el 31%. Nicolás Trotta, director del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), subrayó que los salarios privados registrados siguen por debajo de los niveles de noviembre de 2023.
El coordinador general del IET, Fabián Amico, enfatizó que la aceleración de la inflación en septiembre tiene dos causas principales. Por un lado, las subas de precios regulados. Por otro lado, el tipo de cambio. En este caso, dada su elevada ponderación, alimentos y bebidas ocupa el segundo lugar con un porcentaje similar.
“Algunos analistas creen que el impacto cambiario en la inflación minorista sería ahora menor (reducción del denominado pass through) pero en momentos de aceleración inflacionaria los traslados de costos a precios (y de mayoristas a minoristas) son más lentos; el índice de precios mayoristas mostró una notable aceleración en la inflación de productos primarios y agropecuarios (alimentos), algo que forzosamente se verá reflejado en los precios minoristas en los meses que siguen”.
El costo de las canastas básicas se aceleró en septiembre al 1,4%. Aun así, los aumentos se mantuvieron por debajo de la inflación general.
Las canastas
El Indec informó las canastas Básica Alimentaria (CBA), que mide la canasta de indigencia, y Básica Total (CBT), utilizada como umbral para determinar la pobreza, subieron 1,4% en septiembre.
De este modo, una familia compuesta por una pareja de adultos y dos niños necesitó en el noveno mes del año más de $ 527.736 para no ser considerada indigente y más de $ 1.176.852 para no caer en la pobreza.