En un colmado auditorio de la Asociación de Empleados de Comercio, Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio de los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, analizó la actualidad económica de Argentina y su anclaje en el nuevo orden mundial, bajo el prisma de la “doctrina peronista” y apelando a la “realidad efectiva”.
El encuentro había sido inicialmente programado como una entrevista al precandidato presidencial por el espacio Principio y Valores, pero ante la alta concurrencia de público mutó a acto de campaña.
A escasos días de las Paso, Moreno enarboló una política industrialista basada en el bajo costo de la energía. “Si queremos revivir la manufactura necesitamos mantener bajo el precio de la energía en el mediano y largo plazo. Vaca Muerta nos da esa posibilidad y hay que darle señales a la industria de que, en ese mediano y largo plazo, lo vamos a mantener así”, señaló.
La centralidad que cobró la matriz energética nacional en la alocución del precandidato presidencial no es caprichosa, sino fruto de la lectura que realiza sobre los cambios acaecidos en las relaciones internacionales.
“Estamos viendo el derrumbe de la globalización y del pensamiento globalista. Estados Unidos y Rusia, grandes cuencas energéticas globales, hacen temblar a la Unión Europa y a China subiendo el costo de la energía, y por lo tanto afectando su competitividad. Trump y Putin han revivido los nacionalismos”, apuntaló Moreno.
En este marco de retracción de las ideologías globales en pos de un avance de los nacionalismos, el precandidato presentó al peronismo de Principios y Valores como el corpus ideológico que el país necesita para no perder el tren de los acontecimientos internacionales: “Es la primera vez que en el mundo se están discutiendo las políticas del peronismo, es la primera vez que tenés a un mundo que te acepta, que encarna procesos productivos hacia adentro y acá se está mirando un mundo que no existe más; todos los candidatos van a hablar con Melconian, menos nosotros” comentó el economista.
Moreno remarcó que: “Si seguimos hablando con Melconian, nos vamos a perder la última oportunidad para industrializarse y generar empleo de calidad”.
Mirando al espejo retrovisor, el precandidato recorrió su estancia en la Secretaría de Comercio, el “No al Alca” y el cambio de esquema económico que necesitaba el gobierno para sostener “la década ganada”.
“Veníamos de un exitoso modelo de incentivos al consumo y teníamos que pasar a uno de preponderancia de la oferta, pero en el medio nos confundimos y pasamos de rechazar el Alca para industrializarse, a apoyar a Hillary Clinton contra Trump, nos corrimos de la doctrina”, enfatizó el líder de Principios y Valores.
A su turno, Leonardo Fabre, candidato a vicepresidente, expresó su compromiso de compartir la campaña contra el poder instituido junto al movimiento obrero e hizo extensiva la invitación a la motivada juventud asistente. “Necesitamos que se sumen los peronistas del siglo XXI”.
Por su lado, Luis D’Elía, precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, remarcó que esta fórmula resiste cualquier archivo. “Queremos que el 13 de agosto se presencié un milagro en Argentina, ese milagro se llama Guillermo Moreno, el corazón de la década ganada” , cerró el ex dirigente social.