Las acciones en Nueva York y las principales capitales financieras del mundo cayeron ayer luego de que la Reserva Federal (FED), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE) ajustaran sus tasas de interés de referencia, y el temor de los inversores a que la política monetaria derive en el inicio de una recesión para intentar controlar la inflación.
El promedio industrial Dow Jones bajó 2,2%, mientras que el índice ampliado S&P 500 cayó 2,5%, al tiempo que el indicador tecnológico Nasdaq perdió 3,2%, de acuerdo con datos proporcionados por el New York Stock Exchange (NYSE).
La ola de ventas se inició el martes, horas después de que la FED subiera 50 puntos básicos su tasa de interés y siguiera ayer con decisiones similares del BCE y del BoE.
Las acciones tecnológicas lideraron nuevamente las bajas con Apple y Alphabet cayendo más del 4%, mientras que Amazon y Microsoft descendieron más de 3%.
Los decepcionantes informes de las ventas minoristas y del mercado laboral sugieren que la inflación está afectando a los consumidores y al empleo. Las ventas minoristas cayeron 0,6% en noviembre. El rendimiento del Bono del Tesoro a 90 días cayó al 4,31%, pero se mantiene por encima del título a 10 años, un fenómeno que se conoce como una inversión en la curva y una fuerte advertencia de que la economía podría ingresar en una recesión.
En Europa, las bolsas sufrieron fuertes pérdidas luego de que el BCE adoptó un tono agresivo y los mercados mundiales cayeron tras la última actualización de política monetaria en varias plazas financieras. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que “si se compara con la FED, tenemos más terreno que cubrir. No estamos disminuyendo la velocidad, estamos en el juego largo”.
El BCE informó que las previsiones de inflación que utiliza se habían revisado al alza y que no prevé que la inflación vuelva a su objetivo del 2% hasta el año 2025.