El sector inmobiliario sigue siendo uno de los primeros beneficiados por el efecto derrame de los excedentes del campo. La reimplementación del Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido como dólar soja II, reavivó la actividad en Rosario, donde comenzaron a sonar los teléfonos haciendo consultas sobre posibles inversiones en ladrillos por parte de los productores que quedaron con mayor liquidez tras las ventas, que ya sumaron 2,6 millones de toneladas.
Así lo señalaron los empresarios del sector nucleados en el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), quienes detallaron que, así como sucedió con la primera edición del dólar soja _que finalizó en septiembre_ la nueva versión también reactivó el mercado.
“Es una medida de impacto relevante para todos los desarrolladores inmobiliarios”, dijo sobre el dólar soja Luciano Borgonovo, titular de M2 Desarrollos Inmobiliarios e integrante de Cocir. “Toda medida que beneficie a agentes de mercado y que pongan en funcionamiento a la economía generan mayor expectativa de inversión, consumo y capitalización, agregando valor al resto de las economías productivas”, afirmó.
El empresario indicó que desde su empresa cuentan con un plan para el sector agropecuario denominado Plan M2 Agro, “que junto al dólar diferencial para la soja, hace que el productor no solo piense en el resguardo de sus capitales en propiedades sino también en acceder a un beneficio importante en el precio final de compra, ya que se logra la eliminación de intermediarios a la hora de liquidar su cosecha”.
Según Borgonovo, durante la primera semana del dólar soja II se vienen observando mayores consultas. “Entendemos que el productor que decidió vender su producción está apuntando a llevar esos capitales a propiedades y no a insumos. Los resultados de esta ampliación que ha dispuesto el gobierno, se van a empezar a ver a fines de diciembre y enero del próximo año”, indicó y dijo que alientan este tipo de medidas que pongan en marcha a todos los sectores productivos de país.
En tanto, el asesor financiero y agente de Bolsa, Diego Angel Vaiana, consideró que “seguramente se liquide un monto relativamente importante de dinero que asistirá al gobierno para transitar este fin de año, pero mucho menor que el de septiembre”.
“El productor promedio liquidará en la medida de sus necesidades y nada más, pensando seguramente en su cálculo del impuesto a las Ganancias, ya que los principales beneficiarios serán los grandes exportadores por las ventajas que les brinda el gobierno con esta modificación”, enfatizó.
“Esto hará que circulen cierta cantidad de pesos y dólares durante diciembre y enero, lo que sumado a la constante devaluación y los cambios de reglas, hace que la inversión inmobiliaria sigua siendo una buena herramienta de protección financiera para los argentinos”.
Buena adhesión
El gobierno nacional se puso como meta para esta segunda edición del dólar soja recaudar al menos u$s3.000 millones hasta el 30 de diciembre. Aunque en el mercado preveían inicialmente que no tendría una adhesión como la primera, los números muestran otro escenario.
Los productores de soja comercializaron desde el 28 noviembre unas 2.697.403 toneladas, mientras que la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador alcanzó los u$s 1.600 millones desde que entró en vigencia el PIE II y así superó la mitad de los u$s 3.000 millones comprometidos a ingresar por las cerealeras hasta el 31 de diciembre.
Así lo indicó ayer el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras. De ese total liquidado, el Banco Central (BCRA) pudo hacerse con u$s 693 millones en las ocho primeras ruedas que lleva activo el programa.
Los empresarios del sector inmobiliario señalaron que con el primer dólar soja “hubo un incremento en las ventas de inmuebles al ritmo que venían sosteniendo” pero, que a su vez, esperan que “esta segunda fase llegue para dar una clara reactivación de ventas en nuestro sector”, dijeron.
“Si bien el dólar soja no fue el actor excluyente, desde Cocir podemos afirmar que tuvo un impacto favorable en la reactivación del rubro”, informó Alejandro Bassini, coordinador del departamento de estadísticas de Cocir. Esta se justifica en el “aumento de escrituración, ya que durante los primeros 10 meses del 2021 ingresaron 10.989 escrituras, y durante el mismo período de este año, se escrituraron 11.673 viviendas”, dijo y agregó: “Los resultados que se pudieron observar luego de haber pasado la primera semana de vigencia de la medida, articulada con la enorme cantidad de consultas que pudimos relevar desde nuestra institución, aumentan las expectativas en torno a que el ladrillo y el agro, gradualmente empiecen a encontrarse una vez más, como ha sucedido a lo largo de la historia”.