En una rueda altamente volátil, el dólar Contado Con Liquidación (CCL) subió por segunda rueda consecutiva hasta los $1.270 y se encamina hacia su segundo mayor avance mensual desde agosto de 2019, cuando subió 42,5% tras las elecciones primarias. En cambio, el blue bajó $ 10, hasta los $ 1.195 para la venta en la city porteña.
En el segmento bursátil, el dólar MEP cayó pero se mantuvo arriba de los $1.200. El CCL subió $ 5,76. De esa manera, la brecha de este tipo de cambio con el oficial se ubicó en el 53,8%.
El Banco Central adquirió u$s 167 millones en el mercado oficial, y en enero acumula compras por u$s $3.283 millones. De esta forma, desde el 13 de diciembre pasado la entidad monetaria sumó u$s 6.145 millones. Sin embargo, las reservas de la autoridad monetaria cayeron el martes u$s 49 millones, hasta los u$s 25.108 millones.
La Bolsa porteña subió 1,08%, en una jornada en la que la mayoría de los papeles de firmas argentinas que cotizan en Nueva York también registraron alzas. En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en pesos marcaron descensos de hasta 1,9%, mientras que los títulos en dólares en su mayoría reflejaron subas de hasta 0,6%.
El Ministerio de Economía colocó dos bonos en pesos, a cupón cero y ajustados por la variación de precios, con los que obtuvo $ 1,3 billón que serán destinados a recomprar deuda que está en poder del Banco Central. El interés inversor quedó reflejado en las 450 ofertas recibidas por $ 2,3 billones de valor nominal.
El grueso de lo adjudicado fue para el Bono con ajuste por CER (inflación) con vencimiento previsto para el 30 de junio de 2026, que tuvo un precio de corte de $1.050. En tanto, el segundo, de similares características, pero pagadero el 30 de junio del 2027, sumó ofertas por $150.897 millones, con un precio de corte de $ 1.035. La colocación del tercer bono previsto para la jornada, que también ajusta por inflación y con vencimiento previsto para el 30 de junio de 2028, fue declarado “desierto”.
“En un marco donde observamos interés del mercado por extender plazos, el producido de esta licitación se destinará a la recompra de deuda del Tesoro en cartera del Banco Central”, explicó el Palacio de Hacienda.
Para apuntalar la licitación del gobierno, el propio BCRA les hizo un guiño a los bancos: anunció un seguro de liquidez hasta 2027, más largo que el que ofrecía hasta ahora (2025), para quienes suscriban bonos o letras del Tesoro y anticipó que mantendrá la intervención sobre la curva de pesos con compras de títulos.
Este combo forma parte de lo que el equipo económico promociona como una estrategia de transición, en la que se busca “limpiar” el balance del Central para, luego, avanzar en el levantamiento del cepo cambiario y definir el programa monetario a seguir: ya sea la recientemente reafirmada dolarización, una neoconvertibilidad o algún otro tipo de plan de estabilización.
Los analistas advierten que las herramientas elegidas no están exentas de riesgos. Mientras tanto, el ministro Luis Caputo y su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, deben definir si lanzan próximamente el megacanje de deuda en pesos por $57 billones que semanas atrás comenzó a analizarse junto a los bancos.
La FED y la tasa
En Estados Unidos, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) decidirá hoy, en Washington, si comienza a reducir su tasa de interés de referencia, luego de los aumentos aplicados a partir de 2022 con el objetivo de frenar la inflación.
Más allá de esta posibilidad, la mayoría de los analistas e inversores creen que, por ahora, continuará manteniéndola en el rango actual de entre 5,25% y 5,5%.
La FED subió sus tasas de interés 11 veces desde marzo de 2022 para encarecer el crédito y de esa forma contener el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza; y, desde julio, ha mantenido sus tasas para evaluar el impacto de estos incrementos y evitar llevar a la economía estadounidense a una recesión.
La declaración del FOMC y una conferencia de prensa del presidente Jerome Powell son esperadas por los inversores que estiman que de ahí surgiría alguna señal respecto a si habrá nuevos recortes.