El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció el resultado de la primera subasta de la Serie 4 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), donde adjudicó la totalidad de las ofertas recibidas por u$s810 millones.
“En esta ocasión, se recibieron ofertas por VN (valor nominal) u$s810 millones, las cuales fueron adjudicadas en su totalidad”, indicó la entidad financiera a cargo de Santiago Bausili.
A su vez, comunicó que la siguiente licitación se realizará el próximo miércoles 2 de julio.
El BCRA indicó que la nueva serie tiene como objetivo “avanzar en la resolución de desequilibrios cambiarios heredados, asociados a stock retenidos de deuda con el exterior, y se enmarca como un complemento a la flexibilización de flujos y a la normalización del régimen cambiario de la Fase 3 del programa económico, inciada el 11 de abril”.
El gobierno autorizó la Serie 4 del Bopreal, con el objetivo de utilizarlos para cancelar deudas fiscales y aduaneras de hasta u$s1.000 millones, mediante el decreto 384/2025 publicado el martes en el Boletín Oficial.
La normativa establece que este tipo de instrumentos emitidos por el Banco Central desde el 17 de junio y hasta el 30 de septiembre de 2025, ambas fechas inclusive, podrán darse como forma de pago para la cancelación de las obligaciones impositivas y aduaneras, junto con sus intereses, multas y accesorios.
Podrán participar los importadores con obligaciones comerciales previas a diciembre de 2023, las empresas con deudas internas y aquellas que tienen utilidades o dividendos que no pudieron realizarse por el cepo cambiario.
La licitación
De acuerdo con estimaciones de Romano Group, tomando un Bopreal similar en el mercado secundario con una tasa de rendimiento del 8,4% anual, el precio de la colocación de la jornada sería de entre u$s85 y u$s87, dentro de lo que esperaba el mercado. Al 8,4% con una brecha de 19%, daría un valor de dólar CCL de $1.405.
Por esta vía el gobierno nacional busca darle salida a una deuda de unos u$s50.000 millones, según estimaciones del Banco Central, que mantiene empresas privadas con sus proveedores del exterior y con casas matrices por utilidades.