"¿De qué vale aumentar el pan si después la mercadería no se vende?"

Ante los constantes aumentos en el precio de la harina, los panaderos de Rosario señalaron que semana a semana los incrementos alcanzan hasta el 10 por ciento. "En algún momento había que pegar el grito", apuntaron.

"Nosotros fuimos los que gritamos porque somos lo que tratamos con nuestra gente, nuestros clientes. Y vimos el riesgo de que la gente iba a dejar de comprar", contó Jorge Vitantonio, vicepresidente de la Asociación de industriales panaderos y afines de Rosario.

Entrevistado en el piso de "Valor de cambio" de Canal 4 de Cablehogar, el empresario se preguntó: "¿De qué vale aumentar la mercadería si después el pan no se vende?". Por lo que pidió "ser coherentes cuando aumentamos, cuando vendemos y cuando sacamos costos", porque se trata de "un negocio donde hay que tener una rentabilidad razonable para poder pagar todas las obligaciones que tenemos", pero en donde también son "responsables cuando ponemos los precios".

"Cuando vimos que esto se disparaba de esta manera, y aparte que no tenía techo, porque todos los lunes teníamos un 7, 8 y 10 por ciento de aumento, alguna vez había que pegar el grito", resumió. De todas maneras, dijo que mantiene "la esperanza de que esto se pare".

Este mediodía, los panaderos de todo el país, entre ellos los de Rosario, tenían previsto mantener una reunión clave en la Federación Argentina de la Industria del Pan (Faipa) junto a representantes de la molinería para escuchar "cómo hay que hacer para tener un pan a diez pesos el kilo, si la bolsa de 50 kilos de harina cuesta 270 pesos".

Por su parte, Graciela Alabarce, de la Cámara de fabricantes de galletitas, snacks y afines, dijo que "hoy la complicación de los costos en las empresas es realmente preocupante y sensible", porque tratan de "mantener una rentabilidad lógica que haga sustentable a la empresa".