Con el objetivo de evitar que la escasez de dólares impacte en la producción local y de ahorrar divisas para usos alternativos, el Poder Ejecutivo autorizó a mediados de abril abonar las importaciones de componentes tecnológicos para la industria nacional en la moneda de China. Tras la firma del acuerdo, la mitad de las compras realizadas a proveedores del gigante asiático se realizan con yuanes y las autoridades del Banco Central (Bcra) apuestan a profundizar aquella interacción.
La ventaja de la operatoria no sólo reside en que el techo de transacciones que impone la moneda asiática se encuentra lejos del nivel actual de intercambios, sino también en la reducción de los plazos de pago que habilita el sistema de importaciones Sira. Con yuanes, salen a 90 días, mientras que, si utilizan dólares, demoran entre 180 y 240 días.
¿Cómo funciona el intercambio?
El acuerdo entre el BCRA y el Banco Popular de China abre dos mercados de operatoria, un mercado de yuanes spot (al contado) y uno de futuros.
En ambos espacios de intercambio, Central vende yuanes a las entidades que lo soliciten y las operaciones son canceladas en pesos argentinos, sin intervención de otras monedas. El tipo de cambio a afrontar surge del cociente entre la cotización del dólar en el mercado mayorista local y la cotización internacional del yuan en dólares.
Es decir, si la cotización del dólar en el mercado local se encuentra en $ 230 se la debe dividir por la cotización del yuan respecto al dólar en el mercado internacional (hoy 6,89 yuanes por dólar). De esta manera, dividiendo el primer valor por el segundo, la cotización pesos yuanes queda en 33,38 pesos por yuan.
Para la operatoria en el mercado de futuros, la conversión sigue la misma lógica pero tomando como base el cociente entre la cotización del futuro de dólar estadounidense en el mercado Matba Rofex y la cotización internacional del futuro de yuan en dólares, para el mismo plazo.
Los pagos de importación en yuanes se pueden canalizar por dos vías: utilizando dólares para obtener yuanes o utilizando pesos para adquirir yuanes. Por obvias razones de intermediación el segundo método es mucho más ágil y barato que el primero.
Si el dólar interviene en el intercambio, el importador debe dar orden de compra de dólares al banco comercial local del cual es cliente. Este banco emite orden de compra de dólares en la rueda del Mercado Abierto Electrónico de cambio (MAE) y esos dólares, una vez autorizada la compra, se acreditan en la sede del banco en Nueva York. A partir de ahí, el banco comercial transfiere los dólares al proveedor y aquel convierte los dólares en yuanes.
Si el dólar no interviene en la operación, los pasos de la conversión se acortan. El banco comercial emite la orden de compra en yuanes directamente, sin pasar por Nueva York y extiende el pago al proveedor en aquella moneda. Resulta evidente que si se elimina la intermediación con otras monedas, se simplifica la operatoria y se reduce el costo financiero para las empresas argentinas.
En la reunión informativa que el BCRA organizó para clarificar la operación en yuanes a los representantes de compañías importadoras, su titular, Miguel Angel Pesce, señaló: “El sistema de pago con yuanes contribuye a objetivos más integrales, como son la administración prudencial de reservas internacionales, así como facilitar la producción nacional, el empleo y las exportaciones, y preservar las condiciones de crecimiento y estabilidad financiera de la Argentina”.
China es uno de los principales socios comerciales de Argentina, el gigante, es el segundo destino de las exportaciones nacionales y el primer origen de las importaciones, por lo cual el intercambio comercial arroja transacciones millonarias. Durante el año 2022 el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los u$s 21 mil millones.
Boom de consultas
Al menos una docena de instituciones financieras que operan en la Argentina iniciaron consultas en las últimas dos semanas para empezar a operar a través del sistema internacional de pagos interbancarios (Swift) con yuanes, la moneda de China, luego de que el Gobierno argentino anunciara que busca ampliar el swap de monedas con ese país.
El dato fue confirmado a la agencia Télam por fuentes del Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), una de las pocas instituciones que operan en la Argentina y que pueden proveer el servicio de “clearing” de yuan/renminbi, que permite compensar saldos en pesos por esa moneda para, así, cerrar el pago de una importación a otra empresa que opera con un banco de China o de cualquier otro país que acepte esa moneda.
Es que, a diferencia del dólar, el euro o la libra esterlina, entre otras monedas, el yuan no es convertible en forma directa, por lo que precisa de la intermediación de un banco que haya hecho el proceso de habilitación a tal efecto.