El gobierno nacional salió ayer nuevamente a cuestionar a supermercados y carniceros por el valor al público del asado, al insistir que no debería superar los 90 pesos el kilo, mientras que las entidades que representan a estos comerciantes aseguraron que ese precio "está muy lejos de la realidad".
La polémica fue protagonizada por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams.
La discusión se originó en el fuerte incremento del precio de los cortes de carne más populares, como el caso del asado cuyo valor osciló entre los 95 y los 130 pesos en comercios de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Buryaile señaló que el precio de la carne "ha bajado sustancialmente" y calculó que el asado "tendría que costar 90 pesos el kilo" en los comercios.
El funcionario apuntó que el asado "llegó a estar a 140, 150 y 160 pesos" en algunos locales, aunque indicó que "hoy uno ve y constata que el precio ha bajado respecto a eso en alrededor de un 20 por ciento", y que se vende a 110 o 105 pesos el kilo.
No obstante, el ministro señaló que según su opinión "todavía sigue siendo alto porque el precio de salida de industria de la costilla es de 65 pesos".
Pero Williams rechazó las estimaciones de Buryaile, al considerar que su razonamiento sobre los valores cárnicos "están muy lejos de la realidad" a instancias de los precios que ofrecen frigoríficos y el comercio minorista.
"Me llama la atención que un secretario de agricultura y ganadería no esté informado de lo que es una media res, trabajada en una carnicería", expresó Williams.
Respondió así a la mención de Buryaile sobre los márgenes de rentabilidad que obtienen las carnicerías, que _según el funcionario_ contarían un valor promedio de $ 65 en "la salida de fábrica".
"Los carniceros pedimos una mesa donde todos nos sentemos y todos expongamos", expresó el comerciante.
Williams señaló que "el kilo de asado de vaca está entre 40 y 45 pesos; el de novillo pesado, de 80 a 90; y el de carne chica, un animal de feedlot, está entre 100 o 110 pesos, por lo que concluyó que la carne no es toda igual, depende de cada categoría".
Estudio privado. Según un análisis de la cadena cárnica realizado por la Fundación Mediterránea, el precio de la carne en los últimos doce meses superó los incrementos registrados en la hacienda, en el índice general de precios y los costos salariales de los sectores vinculados con la actividad.
La entidad estimó además que la suba de tarifas de servicios públicos y la mayor inflación de los últimos meses generará más presión para el reacomodamiento de los precios.
Durante enero, la hacienda representó el 50 por ciento del valor final de la carne, participación que se ubicó 3 puntos porcentuales por debajo de la media observada durante los últimos 8 años, según al estudio del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), que destaca que el restante porcentaje es por los servicios de faena, transporte y comercialización e impuestos.
El aumento de precios de la carne observado entre enero 2015 y enero 2016, estimado por el Ieral en un 50,3 por ciento, superó al aumento del precio de la hacienda (46,7 por ciento), al aumento del nivel general de precios (31 por ciento a 34 por ciento según las fuentes) y al aumento de los salarios de actividades vinculadas con la industria frigorífica y al comercio minorista de carnes (30 por ciento a 32 por ciento).
"En otros términos, el aumento observado en los precios minoristas de la carne, y por ende de participación de los servicios de faena, transporte y comercialización, luce excesivo considerando lo sucedido tanto con el precio de la hacienda como con los otros precios de la economía", aseveró el estudio.
Canasta escolar
El representantes de Consumidores Libres, Héctor Polino, afirmó ayer que los precios de la canasta escolar aumentaron más de un 35% en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado, y alertó que en marzo seguramente “volverán a aumentar”.