Tras una semana de intensas negociaciones, la Argentina presentó ayer en Nueva York ante el mediador Daniel Pollack su propuesta de acuerdo a los fondos buitre, que prevé una quita de alrededor del 25 por ciento e implicará pagos por unos 6.500 millones de dólares.
En principio, la oferta —sujeta a la aprobación del Congreso— fue aceptada por dos grupos de acreedores, pero rechazada por otros cuatro, liderados por Paul Singer.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat Gay, sostuvo que "este acuerdo de reestructuración preliminar ya ha sido aceptado por algunos fondos principales, como Montreux Partners o Dart Management". Esta aceptación se suma al acuerdo alcanzado previamente con los 50.000 bonistas italianos de TFA.
Por el contrario, el fondo NML Capital de Singer —el más influyente y batallador en el litigio— no la aceptó, según informó el mediador, y otros tres holdouts se sumaron al rechazo.
Mas allá de esta oposición, el juez Thomas Griesa deberá arbitrar y hasta podría instar a que acepten la oferta para terminar con el denominado "juicio del siglo".
Superada esa situación, la propuesta deberá ser aprobada por el Congreso argentino, previa derogación de la ley cerrojo, para que la Argentina pueda concretar el pago de cada vencimiento.
Tras las extensas reuniones, Pollack mantuvo una comunicación telefónica con el presidente Mauricio Macri y el ministro Prat Gay, y emitió un comunicado elogiando a los funcionarios que participaron de los encuentros iniciados el lunes (ver aparte).
Dejando de lado su habitual frialdad, Pollack elogió al secretario de Finanzas, Luis Caputo, quien encabezó las negociaciones junto con el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, por su "incansable" trabajo para arribar a un acuerdo.
Por su parte, Caputo, consideró que el acuerdo alcanzado con parte de los fondos buitre es "bárbaro". Tras salir de la reunión con el mediador en el conflicto, aseguró: "Estamos contentísimos. Es la primera vez que hacemos una oferta en 15 años".
La propuesta argentina fue presentada justamente por Caputo —quien es apodado "el Pelé de las finanzas" por su círculo íntimo— tras una semana de negociaciones en Nueva York.
Por su parte, el gobierno sostuvo que la oferta "da respuesta a reclamos que cuentan con sentencia firme por un monto aproximado de 9.000 millones de dólares".
"La oferta se presenta públicamente, tal y como se había comprometido el gobierno, en la primera semana de febrero y tras varios días de intensas conversaciones entre los negociadores del gobierno argentino", indicó la cartera.
"La propuesta implica una quita de alrededor del 25 por ciento sobre la sentencia, dependiendo de la alternativa que elijan los acreedores que participen en la misma", puntualizó.
La primera oferta formal a holdouts se realizó, así, en el quinto día consecutivo en Nueva York de la delegación argentina para poner fin al conflicto con los bonistas que nunca entraron a los canjes de deuda.
Desde que comenzó la semana comenzaron las especulaciones y los rumores respecto de la propuesta que el gobierno iba a presentar, lo cual había generado expectativas en el mercado que seguía de cerca lo que ocurría en EEUU.