La economía rosarina profundizó en abril y mayo la tendencia recesiva con la que arrancó 2014. No se sintió todavía el efecto reactivador de la cosecha gruesa y la mayoría de los sectores de actividad presentó al promediar el año un amesetamiento o una caída. Así surge del análisis que la Secretaría de Producción municipal realiza sobre las cifras de facturación relevadas a partir de la recaudación del Derecho de Registro de Inspección.
Según el relevamiento oficial, la facturación a precios corrientes del total de las actividades económicas locales en los primeros cinco meses del año subió un 29,42 por ciento en comparación con el mismo período de 2013. Deflactado en base a una inflación superior al 30 por ciento anual, estimada por los privados, el crecimiento es nulo.
Sector por sector, la facturación del comercio en el período enero-mayo de 2014 creció 28,19 por ciento. Son 3,5 puntos porcentuales menos que la evolución internaual del mismo período del año anterior. La peor parte la lleva la rama de venta, mantenimiento y reparación de vehículos, que apenas creció 4,65 por ciento a valores corrientes. Contra la inflación, expresa una caída muy notoria en términos reales.
"Los números empeoraron respecto de los del primer trimestre del año, hay que ver si a partir del segundo semestre se siente el impacto del plan Procreauto y de la cosecha", señaló la secretaria de Producción, Eleonora Scagliotti. Dentro del sector comercial, los subrubros de comercio al por mayor y al por menor tuvieron mejor comportamiento. Sus niveles de facturación crecieron en los primeros cinco meses a precios corrientes 33,2 por ciento y 37,74 por ciento, respectivamente.
La industria profundizó su desaceleración. Según se infiere de la recaudación del Derecho de Registro e Inspección (Drei), la actividad creció 28,26 por ciento en los primeros cinco meses del año, menos que la inflación. La producción de alimentos y bebidas, que entre el año 2012 y 2013 había crecido un 35,51 por ciento, bajó su evolución interanual al 32,92 por ciento en lo que va de 2014.
En otros subrubros hubo directamente caídas reales. Es el caso de los minerales no metálicos, que creció apenas 18,73 por ciento; de maquinarias y equipos (18,01) y de la producción de muebles ( 28,38 por ciento).
La actividad de la construcción, tal como ocurrió en el primer trimestre del año, fue una de las que presentó un mayor crecimiento de la facturación. En el acumulado enero-mayo de 2014 aumentó 42,2 por ciento, respecto del mismo período del año anterior. La evolución estuvo muy por encima del indicador general de todos los sectores. En la cartera productiva se especula con que este comportamiento está asociado a un efecto precio muy marcado en los primeros meses del año.
La facturación en el rubro de servicios privados subió a nivel general 31,8 por ciento. Dentro de esta evolución levemente positiva, hay notorios retrocesos, deflactados, en el subrubro de servicios de transporte, almacenamiento y de comunicaciones (17,08 por ciento). También en servicios comunitarios, sociales y personales (creció apenas 13,11 por ciento sin deflactar).
Gana la banca. En cambio, y a modo de ejemplo de cómo operan los mecanismos de apropiación de ingresos dentro de este período de turbulencias económicas, tuvieron ingresos por encima de los indicadores de inflación, la intermediación financiera (47,45 por ciento) y los servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler ( 35,88 por ciento).
Similar comportamiento habían registrado en la medición del primer trimestre de este año, oportunidad en la cual desde el gobierno municipal explicaron que "en un escenario inflacionario y de volatilidad, el negocio financiero tiene más crecimiento que el de la producción real".
Liquidez
El BCRA mantuvo la tasa de rendimiento para Lebac y Nobac en la licitación de ayer. En combinación con el alto nivel en el que sigue el call money, el resultado fue una nueva expansión de la liquidez.