Suplemento especial: Rosario, la ciudad de los artistas sin fin

Hay un dicho popular que asegura que Rosario es una ciudad de poetas. Y si se echa una ojeada sobre el rico panorama literario local, se podrá verificar sin dificultades que tal aseveración es cierta. Pero también podría afirmarse, dada la cantidad y calidad de los nombres, que Rosario es una ciudad de narradores. O de músicos, claro. Y al mismo tiempo, aunque la noción no se encuentre instalada en la mayoría de sus habitantes, Rosario es una ciudad de pintores. Y qué pintores.

La Capital, el Decano de la Prensa Argentina, cumple el próximo domingo 15 de noviembre un año más de vida: ya llega a 153 la cifra, y acaso impresiona. Es mucho tiempo de comunión entre La Capital y Rosario, desde aquel día de 1867 en que la creó Ovidio Lagos.

En este nuevo aniversario, y en equipo con la Universidad Nacional de Rosario, el diario decidió publicar un suplemento especial que refleja la vida y obra de un puñado de grandes referentes de la ciudad en el terreno pictórico. La pretensión no es la exhaustividad —tarea imposible por razones de espacio—, sino simplemente abrir un abanico ilustrativo del talento que nació y, en muchos casos, vivió y produjo aquí, en estas calles, dejando como huella de su trabajo una obra perdurable y que se proyecta al mundo.

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Un equipo de destacados especialistas de la UNR tuvo a su cargo la elaboración de los textos, y quien esto firma asumió el rol de editor. Lo que encontrará el lector en el suplemento que se distribuirá con la edición papel del diario este domingo es una razón más para sentir orgullo por esta ciudad tan extraña y hermosa, dura y dulce a la vez, carente de fundador pero portadora de un espíritu inconfundible, tenaz, indoblegable.

En este año tan difícil, signado por el drama de la pandemia, quisimos que los lectores del diario se encontraran, en el aniversario de La Capital, con un producto distinto, que fuera espejo de la identidad profunda de la ciudad y, simultáneamente, de genuina belleza.

Rosario, la ciudad de los artistas sin fin, vuelve a apostar por el futuro, apoyada sobre ese inamovible basamento que es lo mejor que tiene: su gente.