Mis hijos (5 años, 3 años y 8 meses) y yo somos asociados a Urgencias Médicas. Durante el fin de semana tuve que llamarlos dos veces porque mi hijo más chiquito, el jueves 12 de junio, tuvo mucha fiebre. Tanto que a las 20 había llegado a tener 40,8 grados y el más grande, el lunes 16 de junio, tuvo un dolor de panza muy fuerte. Al llamar me atienden muy amablemente los telefonistas, pero me informan que debido a la situación del país y al no haber combustible la demora era de 5 a 6 horas. Es decir que debía esperar hasta la una o dos de la madrugada con mi hijo de 8 meses, con más de 40 grados. Obviamente, suspendí la atención y los llevé a un médico. ¿Qué clase de empresa es esta que no hace honor a su nombre? ¿Qué hubiese pasado si yo no tenía la posibilidad de conseguir otro médico que atendiera a mis hijos? ¿Qué hubiese pasado si realmente tenía una urgencia más grave?