Alfred Nobel fue un químico, ingeniero, inventor y escritor sueco, famoso principalmente por ser el descubridor de la dinamita y por crear los premios que llevan su nombre. Había nacido en Estocolmo (Suecia) en 1833 y falleció en San Remo (Italia) en 1896, a los 63 años. No tuvo descendencia. Aprendió de su padre los fundamentos de la ingeniería y continuó sus estudios en San Petersburgo, Rusia, ciudad a la que su familia se había trasladado en 1842. Leía, hablaba y escribía fluidamente en cinco idiomas: sueco, ruso, inglés, francés y alemán. El apellido de la familia paterna, originariamente era Nobelius, quienes lo cambiaron a Nobel en 1785, razón por la cual no se debe escribir ni pronunciar este apellido con acento en la “o”. Los premios Nobel, que gozan de un alto prestigio internacional, se han venido otorgando desde 1901, con excepción de los períodos de las dos guerras mundiales (1914-1918) y (1939-1945). La atribución de los cinco premios instituidos se dejó en manos de varias academias científicas suecas y del comité Nobel de Noruega (que otorga el premio de la Paz). En 1968, el Banco de Suecia, otorga bajo el nombre de Nobel de economía, que se ha venido dando anualmente desde 1969. El impulsor de los premios Nobel amasó su fortuna gracias a la invención de la dinamita, por ese motivo decidió que parte de su fortuna se destinara para otorgar estos premios que gratifican a grandes pensadores y científicos. Registró más de 365 patentes a lo largo de su vida y en distintos países. Junto con los diplomas se entrega un importante premio en dinero, actualmente es de 10 millones de coronas suecas, equivalente a 1.100.000 dólares. Estos breves datos biográficos pueden que sean útiles a los lectores, dado la contínua mención que se hace en los medios de comunicación con relación a tan renombrado premio.
































