Cuarenta años tenía el profesor de química de Neuquén cuando el 5 de abril de 2007 falleció
víctima de un disparo a quemarropa perpetrado por la policía provincial un día antes. En reclamo
por una mejora salarial, los docentes sureños se encontraban en las calles cuando la represión se
cobró la vida del docente Carlos Fuentealba. El viernes habrá marchas para recordar el primer
aniversario de este asesinato.
Si bien había votado en contra del paro, Fuentealba aceptó la decisión de la asamblea de los
maestros y marchó junto con cerca de 700 compañeros aquel 4 de abril por la ruta neuquina. Estaba
en la parte trasera de un auto cuando recibió un disparo mortal en la cabeza.
Con un duro cuestionamiento a la gestión del ex gobernador Jorge Sobisch, miles de personas se
manifestaron en Neuquén en contra de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad. Movida que
fue acompañada por movilizaciones en las principales ciudades del país.
El financiamiento educativo nacional y el acuerdo alcanzado en las semanas previas entre los
gremios y el Ministerio de Educación nacional por un piso salarial de 1.040 pesos para la docencia
también fueron rozados por los cuestionamientos de muchos docentes. Disconformidad que se tradujo
en que, pese a este convenio de alcance nacional, una docena de provincias decidieron no comenzar
las clases en marzo del año pasado.
Uno de los puntos que precisamante reavivaron debates fue la ley de finaciamiento educativo,
sancionada a fines de 2005 y celebrada por los principales gremios del sector.
Pero tal como ocurriera con otros hechos de la historia reciente en la docencia, como la Marcha
Blanca de 1988 o la Carpa Blanca (10 años después) el crimen del maestro neuquino logró colar la
problemática educativa en la agenda de la sociedad, disparando discusiones que excedieron lo
meramente salarial. Temas reclamados históricamante por el sector, como las condiciones laborales y
sobre todo el lugar social de la docencia y la enseñanza, con una consigna que comenzó a ganar
terreno el los carteles de cada movilización de los educadores: “las tizas no se
manchan”.
Día de marchas
A un año de la muerte de Carlos Fuentealba, esta semana se realizarán una serie de actividades
para reclamar por el juzgamiento de los responsables del crimen del docente (ver Ctera convoca...).
Pero también para mantener viva la reflexión acerca de este crimen que sacudiera a la protesta
social argentina.
Cercana a dos fechas caras a la historia nacional como son el 24 de marzo y el 2 de abril, el
aniversario del asesinato de Fuentealba busca inscribirse en el calendario que invita a la memoria
y, sobre todo, al debate sobre los motivos por los cuales este maestro, como muchos otros,
reclamaban en las rutas del sur. En definitiva, las banderas de lucha que lo movilizaban.
Aunque la ausencia del educador de química es símbolo que se hace sentir más allá de las aulas
de su escuela donde el “profe” Carlos enseñaba a diario.