Hace una semana obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados provincial un proyecto de ley para garantizar que las personas que presuman que su identidad biológica pudiera haber sido suprimida o alterada, puedan tener acceso a los archivos de instituciones públicas y privadas que tengan información sobre su historia. La normativa fue elaborada por la diputada Alicia Gutiérrez y tiene como autoridad de aplicación a la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe. Allí trabajan desde hace más de dos años con un equipo interdisciplinario que asiste, acompaña y asesora a quienes buscan reconstruir su historia. En Santa Fe hay 140 personas que buscan su identidad.
La ley se denomina de derecho de acceso a archivo para conocer identidad biológica o de origen, y crea un servicio de atención a personas que buscan su identidad biológica.
El proyecto apunta a establecer pautas para garantizar la identidad biológica o de origen "de toda persona que presumiera que su identidad ha sido suprimida o alterada por hechos concomitantes o posteriores a su nacimiento", facilitando la investigación y búsqueda de datos.
La ley pretende poner a disposición de estas personas en forma gratuita toda la documentación que aporte a la búsqueda, como registros de partos, de nacimientos, de neonatología, de defunciones, libros de entradas y salidas o historias clínicas que estén archivados en cualquier efector de salud, tanto público como privado. También brinda acceso a los registros de cualquier organismo que pueda proporcionar información útil.
Está dirigida a personas adoptadas, que hayan sido apropiadas o han sido víctimas de sustitución de identidad, e incluso a quienes solicitan un reencuentro con sus hijos dados en adopción voluntariamente o por coacción judicial.
Buscar
En su propia jerga, quienes buscan datos sobre su identidad biológica se autodenominan "buscadores". Muchos llegaron a la Secretaría de Derechos Humanos después de varias trabas para acceder a la información para aclarar las dudas acerca de su origen.
En esa repartición, desde 2015 un equipo coordinado por la psicóloga Lucrecia Garibay y la abogada Luciana Zapata asiste, acompaña y asesora a quienes buscan reconstruir su historia, conocer a sus familias biológicas y sus orígenes.
Según dijo a La Capital Garibay, de 2015 a la fecha 140 personas se acercaron a esa dependencia. El 82 por ciento son adoptadas o apropiadas y buscan su origen. El 18 por ciento restante son madres o padres que buscan a sus hijos biológicos de los que fueron separados por distintos motivos.
"Con los datos que aportan, tanto los hijos que buscan a sus padres como las mujeres que fueron separadas de sus hijos al nacer, estamos armando un «banco de relatos», con datos de las personas que buscan su identidad. Si al momento de recibir una consulta estos datos coinciden, se realiza un ADN para determinar la filiación", explicó Garibay.