Sebastián Wagner, principal implicado en el crimen de Micaela García, efectuó una confesión escalofriante ante la Justicia afirmando que la noche del 1º de abril salieron de "cacería" por el centro de Gualeguay junto a su jefe, Néstor Pavón, después de una noche repleta de excesos, y que a la joven la violaron "por turnos" antes de acabar con su vida.
Sin embargo ayer, al declarar también ante el fiscal, Pavón, el empleador de Wagner, negó haber participado del crimen aunque admitió haber estado con él esa madrugada.
"No violé ni maté", dijo el dueño del lavadero y gomería en el que trabajaba Wagner. Ante el fiscal Ignacio Telenta, el también detenido, de 35 años, aseguró haberlo dejado a Wagner en su domicilio cerca de las 4.30 y que se fue a dormir, mientras que pudo establecerse que Wagner comenzó a perseguir a Micaela cerca de las seis.
Wagner dijo que a la víctima la eligieron, la siguieron y la metieron en el auto, un Renault Break 18. Que entre los dos pudieron imponerse a la fuerte resistencia de la joven, ex campeona de gimnasia artística. Y que la violaron por turnos en el camino al balneario Paso de Alonso, donde después aparecieron la ropa de Micaela y una soga. Afirmó que la mataron y que, entre los dos, ocultaron el cuerpo en el camino a Victoria.Wagner declaró desde adentro de la cárcel ante el fiscal Telenta y se limitó a contar lo que pasó esa noche. Dijo que consumió mucho alcohol y que estaba bajo los efectos de las drogas. Se sabe que el muchacho es adicto a la cocaína.
Mientras hablaba, se quebró y en más de una oportunidad, lloró. Confesó haber abusado y asesinado a Micaela junto a Pavón. Aunque nadie en la sala se lo creyó, aseguró sentirse arrepentido y pidió disculpas a la familia de la víctima.
Algunos investigadores señalaron extraoficialmente que ya tendrían probado que Pavón estuvo con Wagner antes y después del crimen, cuando ambos lavaron el auto. Y que también habrían certificado que el gomero conectó a Wagner con el camionero que lo llevó a Campana y que se puso en contacto con su madre, Gabriela Wagner, y el concubino de ésta, el ex policía local Fabián Ehcosor (también detenido, por encubrimiento).
"La maniobra de ayudar y hacerlo desaparecer también es una prueba de autoría", dijo el procurador general de Entre Ríos, José Amílcar García.
"Pavón estuvo con él bebiendo y después en el hecho de ocultamiento del cuerpo. Es imposible que esto lo haya hecho una sola persona", afirmó García. El cuerpo de Micaela apareció tirado abajo de un árbol. Quien lo haya depositado allí tuvo que caminar por lo menos 21 metros cargándolo desde un camino vecinal, conjeturó el funcionario.
"El mismo secuestro implica la necesidad de dos personas. La víctima era estudiante de Educación Física. Es obra de dos, uno solo no hubiera podido con ella, además de todos los otros indicadores que tenemos", afirmó el jefe de los fiscales.
Wagner contó que comenzaron a abusar de Micaela por turnos durante el trayecto hacia el lugar donde luego la mataron. En ese punto fue donde, después, aparecieron su short y una sandalia, camino al balneario Paso de Alonso, en la zona de Primera Sección Chacras. Su cuerpo fue hallado a dos kilómetros y medio de allí, en Estancia 6 Robles, camino a la localidad de Victoria. El acusado no quiso entrar en más detalles: dijo que por el estado en el que estaba no recordaba algunas cosas.
Sobre Wagner todavía pesa una condena a nueve años de prisión por dos casos de abuso en Concepción del Uruguay.
Cuando violó y mató a Micaela estaba en libertad condicional, otorgada por el juez de Gualeguaychú Carlos Rossi. Estuvo acusado por un tercer abuso, pero se "salvó" luego de incriminar a su hermano gemelo (nunca se pudo hacer el estudio de ADN para saber quién de los dos había sido).
En aquel antecedente le echó la culpa a su hermano, en este implicó a otro hombre. "A diferencia del hecho anterior, en la actual confesión Wagner dice que fue él, pero también Pavón. No hay una mentira para desligarse de la causa", reveló el procurador García.
" El admite su coautoría e introduce a quien nosotros teníamos marcado como colaborador. Nosotros ya le habíamos imputado el encubrimiento pero siempre consideramos que había estado antes y durante el hecho", añadió. "Por supuesto que además hay otros elementos, como el hallazgo del cuerpo, las filmaciones, el lavado del auto y todas las maniobras llevadas adelante para encubrir la situación", explicó García.
Tanto el procurador como el fiscal Telenta aún tienen la esperanza de poder realizar análisis genéticos sobre muestras halladas en el cuerpo. En la autopsia, el estado de los tejidos no permitió a los médicos obtener los rastros de ADN de los atacantes.
Pavón le dio plata para que se refugiara en Moreno
Néstor Pavón, el empleador de Sebastián Wagner y dueño del lavadero para camiones y gomería ubicado en el cruce de las rutas 11 y 12 en Gualeguay, admitió que le dio alojamiento durante unos días al confeso asesino de Micaela y que finalmente le prestó 5.000 pesos para que viajara y se refugiara en partido de Moreno, provincia de Buenos Aires.
Wagner tiene en Moreno, adonde fue detenido, a sus familiares, entre ellos su madre, y el concubino de esta, un ex policía local Fabián Ehcosor, quien también fue arrestado por encubrimiento. Cuando a Pavón le preguntaron las razones por las cuales ayudó a Wagner, respondió que porque es “gaucho” y no tenía donde dormir aquellos días ya que se había peleado con su pareja. Ayer al declarar dijo ante el fiscal: “Esa noche dormí en mi casa. Wagner miente”.
El abogado defensor de Pavón, Andrés Carvajal, dijo que en el hecho “podría haber participado otra persona que no es Pavón sino un tercero”, tratando de desorientar en la estrategia.
Pavón permanece alojado en la cárcel de la Jefatura de Policía de Gualeguay. Ayer ingresó a los Tribunales pasadas las 10 y se retiró, tras dar la declaración, a las 12.30.