La vida de Diablo Cody suena casi como una de las películas que escribe: una mujer joven con una voz única, que gana el Oscar con su primer guión, es criticada y adorada por los medios antes de resurgir con más proyectos y confianza en sí misma. Pero el día de su entrevista Cody no tiene esa imagen grandilocuente. Luce fresca con una remera de Grateful Dead y unos jeans, con su cabello teñido de rojo todavía húmedo tras una ducha.
A diferencia de muchas celebridades, Cody llega sin un publicista o un asistente, ya que no tiene nada de eso. Simplemente se sienta para charlar sobre su debut como directora, “Paradise”, que acaba de estrenarse en EEUU. Tras un curso intensivo de Hollywood que comenzó con su Oscar al mejor guión por “Juno”, de 2007, y siguió con un proyecto para televisión con Steven Spielberg y dos películas más, era tiempo de tratar de dirigir. Su reto, como el que enfrenta su protagonista en “Paradise”, era descubrir su personalidad.
“Me gusta pensar que puedes mantener tu esencia y conservar tu inocencia de alguna manera, incluso si tu cuerpo sufre quemaduras, incluso si te embarazas siendo adolescente o si eres una bailarina desnudista, incluso si ganas un Oscar con tu primer guión”, dijo haciendo referencia a sus experiencias personales. “Siento que los humanos tienen un maravilloso espíritu resistente y que puedes pasar por muchas cosas y convertirte en una mejor versión de ti misma”, aseguró.
Después de que Cody cautivó a Hollywood con “Juno”, la gente comenzó a presionarla para que dirigiera, pero no se sentía impulsada a hacerlo. Nunca había hecho un corto o dirigido un episodio del programa de televisión que creó: “United States of Tara”. No sentía que tenía que hacerlo.
“He trabajado con directores que son realmente respetuosos de mis guiones y que me involucraron en el proceso de filmación, así que solía decir que la estaba pasando bastante bien”, dijo. “Todo lo que tenía que hacer era escribir el guión, y después regresar a sentarme y obtener el crédito por esas increíbles películas”, relató. “Pero este era mi cuarto largometraje, he tenido mucha suerte, y para estas alturas sentía que lo estaba evitando (dirigir)”, comentó.
“Paradise”, que también escribió, presenta a Julianne Hough como Lamb Mannerheim, una chica provinciana religiosa cuya fe es puesta a prueba después de que un accidente la deja llena de cicatrices por quemaduras. Lamb quiere vivir todo lo que ha evitado, así que se dirige a Las Vegas, donde conoce a dos empleados de un club nocturno (Octavia Spencer y Russell Brand), que la acompañan mientras cumple una lista de “pecados” como beber, apostar y bailar.
La película coincidió con el segundo embarazo de Cody, lo que ya parecía ser bastante absorbente. Cody también estuvo acompañada por su bebé, de ahora 18 meses, durante el rodaje de 26 días en Nueva Orleans y Las Vegas.
“No lo recomiendo”, dijo sobre la experiencia, aunque sí hace que la comparación entre dar a luz y hacer una película sea muy apta. “Durante la preproducción estaba en mi primer trimestre. Durante la filmación estaba en el segundo y en la postproducción estaba en el tercero”, contó. “Tuve el bebé y terminé la película. La metáfora es tan obvia que casi parece mala”, apuntó entre risas.