"137", los que trabajan contra la violencia
Por Pedro Squillaci
"137", los que trabajan contra la violencia
Calificación: ****. Intérpretes: Asistentes sociales de Ciudad de Buenos Aires, Chaco y Misiones. Dirección: Lucía Vassallo. Género: Documental. Emisión: Cine.ar.
La 137 es una línea telefónica gratuita que interviene en conflictos de violencia machista, sexual e intrafamiliar en Ciudad de Buenos Aires, Chaco (Resistencia), y Misiones (Posadas, Garupá, Eldorado y Oberá). Basada en una investigación de la periodista y activista Marta Dillon, la directora Lucía Vassallo llevó adelante un documental que no tiene fisuras. Con planos sutiles en las manos de los denunciantes, en la nuca o tapados por una pared de hospital, Vassallo se encargó de visibilizar (cuidando la identidad de las víctimas) algunos de esos casos de violencia y abuso, que van desde violaciones a menores hasta golpizas de hijos a padres ancianos. La dureza de los relatos y la pantalla oscura en algunas situaciones potencia este trabajo desde lo testimonial, sin caer en golpes bajos. La participación de los asistentes, psicólogos y trabajadores sociales y el compromiso con el que hacen su labor es otro punto alto. Pero quizá lo más destacable es cómo Lucía Vassallo, que venía de otro logrado documental con “La cárcel del fin del mundo”, supo matizar con tomas distendidas de quienes trabajan con el dolor sin perder la tensión dramática, sumado a la eficaz musicalización de Juana Molina. El texto final con datos de la violencia social y la denuncia contra el patriarcado convierten a este filme en necesario.
"Lo habrás imaginado", el rostro perverso de los poderosos
Calificación: ***. Intérpretes: Diana Lamas, Carlos Portaluppi, Osmar Núñez, Mario Pasik, María Ibarreta, Esteban Prol, Germán de Silva, Gustavo Pardi. Dirección: Victoria Chaya Miranda. Género: Policial. Emisión: Cine.ar
Las tramas de corrupción y poder configuran una maraña difícil de desenredar. "Lo habrás imaginado" se choca contra ese nudo temático en el cual la trata de niños asoma como el primer indicador de este policial, en el que todo se conecta como piezas de un rompecabezas infinito. Guille (Carlos Portaluppi, impecable) es el jefe de un equipo de detectives y policías, que tiene el objetivo de capturar al responsable de una red de trata de niños. El tema es que el jefe de la banda es un tipo muy poderoso y tocarlo es casi como invocar al demonio. En medio de esa investigación surge un caso de violencia intrafamiliar, cuya víctima es Abril (Diana Lamas, en un logrado personaje), una mujer más que amiga de los años mozos, que es abusada desde pequeña por su tío Angel (Mario Pasik) con la complicidad de la familia. En medio de una ácida crítica a la clase alta y a la oscuridad de la política y la Justicia, la directora Victoria Chaya Miranda tensa la cuerda sexual y dramática con resultados desparejos, pero logra redondear un policial negro aceptable. Quizá hay algunas líneas de guión poco felices, sobre todo cuando se alude a la violencia de un país "de mierda" como si fuera un mal endémico exclusivo de la Argentina, pero la historia de corrupción y poder cierra dignamente. Para eso es clave la labor actoral de Portaluppi, Lamas, Núñez y Pasik.
Por Pedro Squillaci / La Capital
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