"Nuestro líder es la música" dijo Daniel Suárez, quien se podría considerar voz líder del grupo que, paradójicamente, perdió a quien fue su líder natural.
"Nuestro líder es la música" dijo Daniel Suárez, quien se podría considerar voz líder del grupo que, paradójicamente, perdió a quien fue su líder natural.
Bersuit Vergarabat ya lleva 80 shows sin el Pelado Cordera y lejos están de andar llorando por los rincones. Destilan alegría por los poros desde este momento de "La Revuelta", el título del disco que los traerá hoy, a las 22, al Willie Dixon (Suipacha y Güemes).
Juan Subirá, Daniel Suárez y Cóndor Sbarbati llegaron a la redacción de LaCapital como si fuera la primera vez que salían a hacer prensa de un show. "Si habremos venido a Rosario", recordó Subirá, mientras se acomodaba su campera negra con la palabra Bersuit en el pecho.
"Todos tenemos la camiseta puesta, es como un equipo. Y el pijama tiene que ver con eso, es como nuestra camiseta", apunta Subirá, el más futbolero de todos, quien admite que sufre y goza a la vez con este presente de River.
El Cóndor se acomoda una de sus tantas rastas largas que le llegan hasta las cintura y sigue con el rito futbolero: "Nos tocó acomodarnos en el equipo. Y a veces pasa que cuando te quedás con diez te esforzás para hacer lo que antes no hacías y entregás más de vos". Intercede Suárez: "Claro, al 8 lo ponés de 5, acomodás la defensa. Y hasta ganás el partido".
Eso es Bersuit. Un equipo que está preparado para ganar cada uno de los partidos que se le ponen por delante. En su nuevo disco, en cuya contratapa hay una imagen en la que parece que salieron del freezer, pasa todo lo contrario a esa frialdad que refleja esa foto. Es un trabajo plagado de calidez.
Se percibe en "No te olvides", en "Santa Cecilia", en "Cargamos", "En el muelle" o "Así es", esa que dice que "la vida, muñeca mía, por un lado te da y por el otro te quita". Ese perfume de ausencias atraviesa a la banda, pero no desde la nostalgia lacrimógena, sino desde la resistencia y la inspiración al servicio de un proyecto que siempre amaron. Y lo bancan a muerte.
El nuevo comienzo. "En un show de De Bueyes, en el que llamamos a Carlitos Martín en la bata, porque ese día no pudo ir el batero, me acuerdo que lo veo entre bambalinas a Osky y a Pepe tocando juntos y digo: esto es Bersuit", recordó Suárez. Ese flash le indicaba que era momento de volver. Y ese día llegó.
"Nos relajamos y dejamos que todo suceda, simplemente eso", dijo Suárez. Y el Cóndor, que elije participar menos en la charla, asiente.
"Hubo gente que nos siguió por curiosidad y otros por la banda. No faltan los que dirán que así Bersuit no es lo mismo, y es verdad, no es lo mismo, falta el Pelado con sus canciones, su forma de cantar, pero somos nosotros y son nuestras canciones", apuntó Subirá, uno de los autores más intensos.
"Afónico" surge en la charla, casi inevitablemente. Es el tema dedicado al Pelado Cordera, sin nombrarlo, pero no hay dudas que él es ese amigo, sobre el que insisten que es "de la familia", y tiene las puertas abiertas, como dice la canción, pese a la puteada ambigua del final. "Yo lo digo, de un modo absolutamente personal, que no puedo cerrarle las puertas a nadie", dispara Subirá. Y Suárez lo interrumpe: "Es que hay una frase que a mi se me ocurre con eso de cerrar la puerta. Y es que cuando uno cierra la puerta también te quedás encerrado vos". Sbarbati se sorprende con la sutileza poética y Subirá larga una carcajada respetuosa y le festeja la ocurrencia: "Está bueno", dice.
"Gustavo (Cordera) dejó el proyecto, lo abandonó, fue una situación bastante traumática para todos. Y decidimos volver, y creo que para el ego de cualquiera, y especialmente de Gustavo, debe haber sido algo muy difícil de absorber, es inconcebible", dice Subirá. "Somos la concepción de lo inconcebible", dispara de inmediato el Cóndor. Y las risas copan la escena por la ocurrencia de uno de los cantantes.
A la hora de armar el repertorio, no surgen cuestiones vinculadas a no tocar los temas del que abandonó el barco. "No tenemos problemas en abordar cualquier tema de Bersuit", dice el Cóndor. "Es más, en México tocamos «Mi caramelo» y anduvo bien", aportó Suárez. "Es que la obra es tan vasta, con once discos y más de 150 canciones grabadas, que cuesta elegir el repertorio", lanzó Subirá.
El momento bisagra ya pasó. Ahora Bersuit va por más. "El año que viene la banda cumple 25 años", se adelanta el Cóndor en vuelo rasante. "Un cuartito de siglo, paaaaaa", manda Subirá. Y sigue: "Hay muchas canciones nuevas dando vueltas, esta banda siempre se caracterizó por ser muy prolífica y tener muchas vertientes de compositores y de ideas. Y todo eso es un motor alucinante". El motor de Bersuit, el que no para de dar vueltas, una vuelta y otra más. Como si "La Revuelta" fuese un camino de ida.