Se cumplen 13 años de la muerte de María Elena Walsh, emblemática figura de la literatura, la música y la poesía argentina, cuyo legado continúa vivo y se extiende a nuevas generaciones.
Se cumplen 13 años de la muerte de María Elena Walsh, emblemática figura de la literatura, la música y la poesía argentina, cuyo legado continúa vivo y se extiende a nuevas generaciones.
La carrera artística de María Elena fue extensa: publicó más de 20 discos y más de 50 libros. Fue la creadora de la entrañable Manuelita, su personaje más recordado y sobre el cual se han hecho varias adaptaciones de cine y teatro, y hasta un monumento en Pehuajó.
Ávida escritora, Walsh incursionó no sólo en poesías y canciones, sino que también ha dejado su huella en guiones televisivos, novelas y artículos periodísticos.
Pese a su innegable talento, debió enfrentar a una sociedad cerrada y tradicional que la presionó por algunas decisiones personales.
Su labor continuó hasta que, aquejada por una enfermedad, María Elena fue internada y tras un tiempo prolongado de cuidados médicos finalmente falleció el 10 de enero de 2011.
María Elena Walsh nació en Villa Sarmiento un primero de febrero de 1930. Hija de Enrique Walsh, un empleado ferroviario inglés, y de Lucía Elena Monsalvo, argentina con ascendencia española.
La niña fue criada en una gran casa con patio, árboles, plantas y animales. Ese fue su refugio íntimo, en donde el ambiente era mucho más libre y flexible que el de la escuela, tan estricta y tradicional para la clase media de la época.
A los 12 años, ingresó a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano de la ciudad de Buenos Aires, y teníai apenas 15 años cuando publicó su primer poema en la revista "El Hogar", titulado "Elegía" e ilustrado por su compañera de colegio Elba Fábregas.
En 1947, un triste episodio afectó su vida. A los 17 años, falleció el padre de María Elena. En ese momento publicó su primer libro, titulado "Otoño imperdonable", un conjunto de poemas que recibió el segundo premio Municipal de Poesía. Hay quienes sostiene nque el nivel de excelencia del libro le hubiera merecido el primer puesto pero el jurado se excusó diciéndole que aún era demasiado joven para él.
María Elena terminó la secundaria en 1948, con el título de profesora de Dibujo y Pintura. Tras el cierre de esa etapa, la escritora partió a los Estados Unidos, donde la esperaba Juan Ramón Jiménez (autor de "Platero y yo"). Cuando volvió a Buenos Aires, María Elena comenzó a frecuentar círculos literarios e intelectuales y a escribir ensayos para varias publicaciones. En 1951 publicó su segundo poemario, llamado "Baladas con Ángel".
Su carrera avanzaba gracias a su innegable talento y la escritora comenzaba a perfilarse entre las figuras más distinguidas de su ámbito. Sin embargo, sufría represiones familiares y sociales relacionadas con su orientación sexual, la que mantuvo en reserva durante largo tiempo, en el marco de un clima político polarizado.
Durante 1951 también formó parte del grupo "Leda y María", junto a Leda Valladares, una artista del ámbito del folklore del noroeste. Cuando se conocieron, María tenía 21 años, once menos que Leda. La artista oriunda de Tucumán pero radicada en Costa Rica invitó a Walsh a formar una asociación juntas, invitación que finalmente apartó a María de su familia y los círculos intelectuales que frecuentaba. Leda y María formaron también tuvieoon un vínculo amoroso.
En 1952, María Elena y su pareja Leda se mudaron a París para emprender su camino cantando canciones folclóricas de tradición oral de la región andina de Argentina. Luego de cantar en cafés y boîtes, el dúo logró un contrato en el famoso cabaret Crazy Horse. En París grabaron sus primeros álbumes "Chants d’Argentine/ Cantos de Argentina", (1954) y "Sous le ciel de l’Argentine/ Bajo los cielos de la Argentina" (1955), que contenían canciones de tradición oral del folclore andino argentino, así como también incluyó temas de Atahualpa Yupanqui, de Jaime Dávalos, Rafael Rossi, y de Rolando Valladares, hermano de Leda.
El dúo volvió a Argentina en 1956, en donde realizaron una gira por todo el noroeste argentino. Durante la gira reunieron varias canciones que grabarían luego en sus dos primeros álbumes realizados en su Argentina, "Entre valles y quebradas vol. 1" y "Entre valles y quebradas vol. 2", ambos publicados en 1957. Ambos discos fueron muy bien recibidos en los círculos de artistas e intelectuales.
Un año más tarde, lanzaron su quinto álbum titulado "Canciones del tiempo de Maricastaña", en donde las canciones del folklore español están presentadas con un título lúdico e informal, y en simultáneo a la publicación del álbum, María Elena publicó su tercer libro de poemas, "Casi milagro".
El talento de la joven y brillante María Elena podía medirse en todos los formatos que quisiera. Así fue que mientas escribía poemas y cantaba canciones, la autora también creó y colaboró en varias obras de teatro, sobre todo con temáticas para los niños.
"Los sueños del Rey Bombo" se estrenó el 2 de febrero de 1959 y continuó siendo actuada y pasada de teatro en teatro hasta 1962. El texto original está perdido y el único documento sobreviviente son las 8 canciones, editadas por Ricordi para voz y piano. Las obras “La marcha del Rey Bombo” y “El gato Confite” fueron incluidas en el libro "Tutú Marambá", publicado en 1960. Dicho libro incluye también algunos otros textos del Rey Bombo.
A aquellas obras siguió el espectáculo musical-dramático para niños llamado "Canciones para mirar". Este show fue creado con un bajísimo presupuesto, en 1962, y a pesar de aquello tuvo un enorme éxito, lo que impulsó la preparación de un nuevo show para 1963 y se convirtió en uno de los acontecimientos culturales más importantes de la historia cultural argentina. Nació así "Doña Disparate y Bambuco", la última presentación de Leda y María. El nuevo espectáculo contó con un presupuesto mucho mayor y fue dirigido por María Herminia Avellaneda. En esta obra aparecen el Mono Liso, y sobre todo la tortuga Manuelita, el personaje más conocido del universo infantil creado por María Elena Walsh. En 1968, María Elena estrenó su espectáculo de canciones para adultos, "Juguemos en el mundo", que se constituyó en un acontecimiento cultural que influiría fuertemente en la nueva canción popular argentina.
Walsh decidió hacer una pausa en su carrera a causa de la represión y la censura que experimentó durante la dictadura militar. No obstante, obras como "Canción de cuna para un gobernante" o "Como la cigarra" se volvieron emblemas de las luchas en ese período.
Con la vuelta de la democracia, la escritora probó otro ámbito, el de la televisión. Condujo junto a María Herminia Avellaneda un programa periodístico diario en la televisión llamado "Como la cigarra". En el programa también participó la cantante de tangos Susana Rinaldi. En el programa se abordaron temas complejos y reflexivos, para nada usuales en la televisión del momento.
Entre todas sus creaciones, hay una que tuvo más éxito que el resto. A finales de 1962, en el disco "Doña Disparate y Bambuco", María Elena incluyó una canción bautizada como “Manuelita, la tortuga”. El tema es protagonizado por una tortuga intesada en conquistar a un tortugo, pero que al esperar mucho tiempo, ya envejeciendo, decide volver a su lugar de origen. Fue un éxito instantáneo.
Basándose en la letra de María Elena Walsh, el dibujante, escritor y cineasta Manuel García Ferré y su equipo produjeron y realizaron, casi artesanalmente, un largometraje de dibujos animados con el nombre de "Manuelita".
El personaje de Manuelita también ha sido adaptado en versiones para teatro. Y fue tanto el impacto de este particular animal que en la entrada de Pehuajó le hicieron un monumento.
En 1985, María Elena obtuvo el título de Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires y en 1990el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba.
Otros premios que recibió fueron los Premios Konex de Platino en la disciplina infantil, en 1981, y en 1994 en la categoría Literatura Infantil. En el 2000 recibió también el Gran Premio de Honor de la SADE. Finalmente, en 2014 recibió el Konex de Honor, premio otorgado a la figura fallecida más importante de las Letras Argentinas. Ese mismo año la editorial Alfaguara publicó un libro llamado "Poemas y canciones", una recopilación de sus obras musicales y sus poemas más destacados.
Los últimos años de su vida los compartió junto a su pareja, la fotógrafa Sara Facio, quien estuvo con ella frente a la enfermedad.
María Elena falleció el 10 de enero de 2011 a los 80 años, luego de un largo período de internación. Sus restos fueron velados en la sede central de Sadaic y la inhumación se realizó en el panteón de la entidad en el Cementerio de la Chacarita, en el cual el músico argentino Eduardo Falú le dedicó unas palabras de despedida.
Su deceso causó una conmoción en el medio artístico, muchas celebridades ofrecieron sus condolencias por los principales medios de difusión de Argentina, que transmitieron la noticia de su partida. Clubes, escuelas, plazas y unos cuántos espacios más le brindaron su homenaje. María Elena nunca tuvo hijos, pero deja descendencia. Sus canciones y poesías siguen vivas, recitadas y cantadas por nuevas generaciones.