Ponerse a escuchar un disco en 2023 y oír la voz de Mercedes Sosa es un bálsamo. No es inteligencia artificial, no, nada de eso. Es la mismísima Mercedes Sosa que gracias al trabajo de edición y archivo minucioso de Popi Spatocco pudo plasmar, con producción de Sony Music, este merecido homenaje a La Negra Sosa, lanzado el 9 de julio, día en que la artista tucumana hubiese cumplido 88 años. El álbum tiene un inevitable guiño nostálgico, porque es en homenaje a ella pero también a su hijo, Fabián Matus, quien aparece citado en el excelente booklet del CD (por eso los discos deberían editarse por siempre), como el mentor de este proyecto. Las once canciones son un rescate emotivo (gracias Rolling Stones) que impacta como un cross en la mandíbula (nuevamente gracias, pero a Roberto Arlt), porque no solo son versiones de clásicos indestructibles con las voces de grandes figuras de la canción popular, sino que además aparece la palabra y la voz de Mercedes en toda la obra; y se suman tres temas inéditos: “Los dos solitos”, con letra de Teresa Parodi y música de Popi Spatocco; “A Mercedes”, de León Gieco con música de Luis Gurevich; y “Mercedes florecida”, que incluye la particularidad de que cada artista escribió su parte del texto sobre lo que siente por Mercedes. Más colectivo imposible. Allí confluye un crisol de estilos que va de Ricardo Mollo a Rozalén, de Santi Celli a la Bruja Salguero, de Abel Pintos a Eruca Sativa y de Dakillah a Liliana Herrero, entre tantos y tantas. Sobresalen gemitas como “Inconsciente colectivo”; “Todo cambia”, “Alfonsina y el mar”, “Volver a los 17”, y “Razón de vivir”, que incluye un texto especialmente agregado por su autor Víctor Heredia. Como si algo faltara para demostrar que ella es parte del lienzo de nuestra bandera albiceleste, el disco cierra con el Himno Nacional Argentino a solas con la Negra Sosa. Sí, más florecida que nunca.