Gary Coleman fue una de las estrellas que más sufrió la fama y relevancia de su propio personaje. Tras ser un ícono de finales de los 70 y principios de los 80 por su papel de Arnold en la serie “Blanco y Negro”, pero padeció los rastros del joven niño de la televisión hasta su muerte en 2010.
“Quiero escapar del legado de Arnold Jackson”, afirmó Coleman al diario The New York Times alguna vez durante su carrera, pero la fama fue superior y no logró salir del encasillamiento de su personaje.
El actor sufría una extraña enfermedad congénita que lo llevó a un retraso en el crecimiento, por lo que aparentaba ser muchos años más chico de la edad que tenía. No obstante, esta característica se convirtió en su marca personal para protagonizar la recordada sitcom mejor que nadie.
El 28 de mayo de 2010, hace exactamente 14 años, llegó su trágico final después de un accidente doméstico dos días antes, cuando Coleman golpeó su cabeza al bajar las escaleras. La hemorragia llenó de sangre el lugar y el actor debió ser trasladado al centro médico Utah Valley Regional, donde luego fue dictaminaron el daño cerebral como irreversible y finalmente falleció.
La carrera de Gary Coleman
Gary Coleman nació el 8 de febrero de 1968 y desde sus seis años participó de spots publicitarios que mostraron todo su carisma frente a las cámaras. A los diez años, ingresó a la serie “Blanco y Negro” que se emitía por NBC, lo que lo llevó a la fama.
Debido a que padecía problemas renales, debió ser trasplantado de un riñón cuando tenía tan solo cinco años. Allí descubrieron que se trataba de una enfermedad congénita y que su crecimiento se vería estancado por el resto de su vida.
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La serie "Blanco y Negro" fue transmitida por la NBC entre 1978 y 1986.
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“¿De qué estás hablando, Willis?”, era la reiterada frase que le decía al personaje de su hermano, la cual se transformó en una marca registrada y un ícono de la cultura pop. El ciclo televisivo fue un boom de rating y se extendió entre 1978 y 1986. Coleman y sus compañeros, Dana Plato, Todd Bridges y Conrad Bain, se volvieron estrellas.
Arnold tuvo tanto éxito que pasó a ser la imagen de Coleman en el mundo, lo que se convirtió en un duro pesar para el actor. Al separarse de la serie, quedó en bancarrota y protagonizó reiterados conflictos en la vía pública por sus ataques de ira ante admiradores o periodistas.
La trágica muerte de Gary Coleman
El 26 de mayo, su ex esposa Shannon Price, quien aún vivía con él, escuchó un fuerte ruido dentro de su casa mientras estaba en su habitación. Al bajar encontró a Coleman tirado sobre las escaleras, completamente inmóvil y sangrando.
“Hubo un gran estallido y bajé. Hay sangre por todas partes. No sé qué pasó. ¡No lo sé! No quiero que se muera. Me estoy volviendo loca”, exclamó la mujer durante la llamada de emergencia que hizo al 911 para pedir ayuda.
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Gary Coleman junto a Shannon Price durante una entrevista televisiva.
Tras quedar en terapia intensiva, con pronóstico reservado, los médicos dictaminaron que el daño cerebral era irreversible dos días más tarde. A raíz de esto, Price ordenó que sea desconectado y murió a los 42 años.