Ubicado en el departamento Castellanos, a la vera de la ruta provincial N° 20, a 80 km de Rafaela y a 30 de San Francisco (Córdoba), se erige un pueblo con 132 años de historia, que se forjó a la luz del trazado de las vías del ferrocarril y de la visión de su fundador, don Zenón Pereyra, un empresario ganadero, integrante de la elite de la burguesía rosarina y miembro de la masonería. Es por eso, que 100 años después de su fundación y en respuesta a las particularidades de su arquitectura, miembros de la comuna comenzaron a preguntarse el porqué de las edificaciones y la simbología singular que ellas contienen.
Cuando llegamos al pueblo, nos encontramos con Adriana Gieco, una de las precursoras de lo que hoy se conoce como “circuito masónico”, el cual es un recorrido por diferentes casonas y construcciones representativas de la localidad en las cuales se identifican símbolos que llaman la atención: espadas flamígeras, ramas de acacias y medallas, entre otras. Y siempre la referencia al número 3, incluso en el trazado de sus calles, que son 33.
Adriana comenta que don Zenón Pereyra, junto a cinco amigos de la orden masónica, fundaron y trazaron el pueblo llenándolo con simbología masónica que pasó desapercibida durante casi un siglo, hasta que a través de miembros de la masonería santafesina pudieron comenzar a identificar y poner en valor, dando cuenta de la historia que había detrás y conformando un circuito masónico que hoy muchos van a recorrer y disfrutar.
Uno de los lugares más interesantes sin dudas es el cementerio local, que está en las afueras del pueblo, y exhibe panteones y tumbas de una gran relevancia arquitectónica, al igual que los misteriosos símbolos que posee.
Entre ellas se pueden encontrar un trisquel celta, símbolo de la eterna evolución del conocimiento; reloj de arena con alas, simbolizando el final de una vida productiva; mas acacias representando la inmortalidad masónica; flores de lis, pelicanos alimentando a las crías, espadas, compases y medallas de 3 tiros, refrendando y complementando la vida después de la muerte de los habitantes que el pueblo supo cobijar.
Otro atractivo del pueblo es el Museo Bucci, la joya de Zenón Pereyra. Inaugurado en octubre del 2014, el museo invita a recorrer vida y obra de la familia Bucci, ligada a una escudería que hizo historia en el automovilismo nacional e internacional con sus victorias deportivas y sus logros en la mecánica e ingeniería de autos de competición y de diseño.
El museo se encuentra ubicado en un antiguo almacén de ramos generales, que desde afuera pasaría desapercibido, pero al ingresar uno se sumerge en una cápsula de historia apasionante, dando cuenta del esfuerzo y talento de los hermanos Bucci. Entre sus muros, se encuentran pinturas, cuadros, maquetas y automóviles que retratan el camino que llevaron adelante estos soñadores en su niñez, hasta llegar a las competencias europeas y fundar su propia escudería. Entre los vehículos se puede observar desde un Hudson Bucci 1927 (récord de velocidad en el Gran Premio de Santa Fe), un Cadillac 16V 1947 (campeón Fuerza Libre), varios Mercedes Benz, un Dogo SS2000 1970 (primer concept car argentino con diseño de Clemar Bucci) hasta un Bucci Special 2013 (súper deportivo, último diseño de Clemar Bucci), con un diseño vanguardista y súper deportivo.
Fue el deseo de la familia Bucci que este museo cobre vida en su localidad, para que todos los niños que lo transiten puedan tener la certeza que se puede triunfar desde un pueblito pequeño en Santa Fe hasta llegar al mundo entero.
Aquel que visite Zenón Pereyra podrá disfrutar de una experiencia única, que bucea en los misterios de una de las instituciones más enigmáticas del mundo y un museo que da cuenta del pasado dorado de esta localidad, no solo para los amantes del automovilismo, sino para cualquier curioso ávido de sorpresas.
Cómo llegar
En automóvil por autopista Rosario- Santa Fe, hasta la RP19 autopista a Rafaela y de ahí por RP20 durante 10 km.
Museo Bucci
Sábados y domingos (invierno de 15 a 19 y verano de 16 a 20). Cerrado durante los meses de enero y febrero museobucci.com