En 2021 llegó a la rectoría de la Escuela Normal Nº 1 una carta que solicitaba permiso para colocar en el edificio una placa recordando a Dalila Matilde Bessio Basualdo. Los firmantes eran exalumnos, egresados de la promoción 68 y querían homenajear a quien fuera su compañera detenida y desaparecida durante la dictadura cívico-militar. La demanda fue recogida por un equipo de docentes, que con la finalidad de darle respuesta la inscribieron en una iniciativa aún mayor. Se trata de “Construyendo la memoria del Normal 1. Derechos humanos, terrorismo de Estado y vida cotidiana en tiempos de dictadura”. Un proyecto que adquirió carácter institucional y que se presentará el lunes 24 a las 19.30 en la explanada del patio exterior de la escuela de Entre Ríos 1192.
“Aquella nota fue el punto de partida y el inicio de debates donde se decidió que el ejercicio de una pedagogía de la memoria no podía quedar librada a la voluntad de tal o cual docente, sino que debía tener carácter institucional”, explica María Claudia Villarreal, regente del nivel superior y coordinadora del equipo que le dio forma a esta propuesta que compromete a la escuela centenaria con la memoria, la verdad y la justicia.
En diálogo con La Capital, Villarreal explica de qué se trata este proyecto pedagógico que compromete a estudiantes secundarios y terciarios, conducido por la rectora Patricia Abbonizio y nutrido por un equipo de investigación conformado por las docentes Maricel Benvenutti, Pilar Fandiño, Stella Andrea Franco, Gabriela García, Julia Gatti, Micaela Giuliano, Belén Guirado, Eleonora Sartori, Leonardo Simonetta, Samanta Solomita.
1e284ec9-b92e-49fe-8af1-b932d4c0823e.jpg
El centro de estudiantes del Normal 1 organizó una representación teatral por la Noche de los Lápices.
Una lista inacabada
La coordinadora cuenta que Dalila Matilde Bessio Basualdo fue exalumna del nivel primario y secundario del Normal 1 y que su desaparición se produjo en el año 1977, una vez graduada. Pero no fue la única. Por la institución pasaron estudiantes, trabajadores y militantes populares que durante el terrorismo de Estado fueron detenidos, desaparecidos o asesinados. Cuando se le pregunta cuántas fueron las víctimas, la regente señala que no se focaliza en el número, sino en las historias de vida que formaron parte de la escuela. “No se puede hablar de cifras, porque además la lista es inacabada, por tanto no podemos cerrarla. Hoy podemos nombrar a quienes sabemos que fueron víctimas, tomamos como punto de partida a Dalila, quien abre la línea”, indica.
El acto del lunes tendrá un segmento especial en el que se descubrirá una baldosa en homenaje a todos ellos. Quienes forman parte del proyecto lo definen como un momento inaugural, que anuncia un compromiso institucional en favor de una pedagogía de la memoria que profundice en la comprensión del pasado reciente.
Búsqueda colectiva
Villarreal sostiene que el encuentro que se realizará el lunes no le saca mérito a las iniciativas que en este sentido se desarrollaron en distintos espacios curriculares, y en los distintos niveles educativos durante años anteriores. Como proyecto institucional, “Construyendo la memoria del Normal 1” cuenta con varias aristas. Por un lado tiene carácter investigativo, lo que permitirá que los mismos estudiantes y docentes de la escuela se comprometan con la búsqueda e identificación de la víctimas. Pero además, promueve el aprendizaje colectivo de los valores democráticos, frente al contraste evidente con normativas y prácticas represivas y autoritarias impuestas en aquellos años.
En un primer momento los y las alumnas del nivel secundario y superior se abocarán al reconocimiento e identificación de aquellos estudiantes que pasaron por la escuela y fueron víctimas del terrorismo de Estado. La regente se detiene en el término “pasar” y destaca que se refiere a mucho más que un tránsito: implica el hecho de interactuar, compartir y relacionarse en años de niñez, adolescencia y juventud, en épocas de militancia o de no posibilidad de ella por los momentos vividos.
Este aspecto del proyecto refiere a una investigación específica que comenzará el año próximo a cargo de un grupo de profesores y estudiantes, y tiene que ver con el trabajo en los archivos de la escuela en correlación con las listas de detenidos desaparecidos oficiales. Una iniciativa de carácter colectiva que además, tiene la intención de ampliarse en la suma de compromisos.
1fa898cb-0dff-4c4d-b81e-95cbb8178131.jpg
La identificación de las víctimas será posible a partir de un minucioso trabajo de rastreo y cotejo de archivos y documentos. En el caso del nivel secundario, se comenzará la búsqueda desde el libro matriz N° 1, donde están registrados aquellos estudiantes que ingresaron a la escuela en 1949. En el caso del nivel terciario, el primer libro matriz registra a quienes entraron al nivel superior desde 1973. “Se va a intentar vincular distintas fuentes documentales de la escuela para el uso de tareas administrativas. Se trabajarán con imágenes digitales de los libros índice que eran confeccionados en la institución, para localizar las historias académicas de los estudiantes en los libros matrices. Son listados que están organizados alfabéticamente, ordenados por años de ingreso y dan una imagen completa del estudiantado. En total son unos 30 libros”, explica la regente para precisar algunas de las fuentes con las que trabajarán estudiantes y docentes investigadores. A estas fuentes se sumarán entrevistas a docentes, graduados y estudiantes que hayan pasado en aquella época por la escuela y puedan aportar testimonios.
Además de la identificación de las víctimas que integraron la comunidad educativa del Normal 1, el proyecto tiene como objetivo la exploración de las prácticas y las relaciones que se configuraban en lo cotidiano de la vida escolar durante aquellos años. “Esto implica, por un lado, comprender las políticas educativas de la época, y por otro que sucedía en las formas de sociabilidad de los distintos integrantes de la comunidad educativa y con la participación política y juvenil en aquellos años”, explica la docente. Sobre la tarea y el compromiso que asumirán los estudiantes investigadores concluye: “Sabemos que la escuela es el lugar privilegiado para el ejercicio y la construcción de la memoria. Entendemos que esta pedagogía va mas allá del gobierno de turno y tiene que ser parte de una política de Estado. Y además, creemos que mas allá de los distintos espacios curriculares y niveles donde se pueda trabajar este tema, es importante que se lo asuma como un proyecto institucional, porque de este modo cobra un sentido mayor”. La ciudad ya cuenta con precedentes en la materia. El trabajo realizado en el Normal Nº 2 es mencionado por la docente como un antecedente importante de esta búsqueda e investigación que en adelante comprometerá a la institución educativa de Entre Ríos al 1100.
311210389_423062083285765_3644082237132198531_n.jpg
Parte del equipo docente y del colectivo “Barrios por la memoria” que participó de la confección de la baldosa.
Marcar las huellas
El próximo lunes a las 19.30 en la explanada del Normal Nº 1 no solo se presentará el proyecto institucional “Construyendo la memoria...”, sino que también a modo simbólico se descubrirá una baldosa en recuerdo de los desaparecidos. Estarán presente alumnos, docentes, familias, graduados, autoridades municipales, provinciales y organismos de derechos humanos.
La baldosa que se descubrirá fue elaborada colectivamente. El equipo de docentes que integran el proyecto articularon vínculos con “Barrios por memoria y Justicia”, un colectivo conformado por comisiones barriales de la provincia de Buenos Aires que tiene como objetivo marcar las huellas de los detenidos-desaparecidos. “Colocamos baldosas en las veredas donde militaron, vivieron y estudiaron, para hacer realidad presente, hoy y siempre, sus sueños de una sociedad de la dignidad y la justicia”, dicen desde la agrupación. El encuentro se produjo hace pocos días y conjuntamente elaboraron la pieza que se descubrirá el lunes en la explanada jardín de la centenaria escuela de la ciudad.
En el encuentro también se proyectará una producción audiovisual con imágenes que retratan distintas épocas de la escuela. En consonancia con el oscurantismo de aquellos años, los organizadores se encontraron con un vacío durante las décadas del 70 y 80, por lo que convocaron a los exalumnos a participar con sus aportes. Así fue, y se rearmó en imágenes la construcción colectiva de la memoria reciente.
El arte también tendrá su espacio y el acto contará con dos perfomances para disfrute de los presentes. Se presentará “Arderá (la memoria de los estudiantes)”, representado por alumnos y alumnas secundarios de 4° 4ª del turno tarde, a cargo del actor y profesor Lucas Aquino; y “Cuando la memoria alumbra tu paso”, con las artistas Abigail Nant, Florencia Rocco, Carola Rondinella, Vanesa Moreira, Daniel Cabral, Wendy Gilt, bajo la coordinación general de Belén Wegelin.