Lucas Hoyos fue el malo de la película del clásico para los hinchas de Newell’s. Se le adjudicó ser el culpable del gol que costó la derrota en el clásico a 5’ del final. Consultados exarqueros rojinegros sobre esa conquista, no dudaron en definirla de “golazo”, dándole todo el mérito a Ignacio Malcorra por la ejecución. Coincidieron en que Hoyos “no tuvo responsabilidad directa” en la jugada que definió el partido ante Central, brindando detalles y explicando qué es lo que tiene que hacer el número uno en una situación semejante, aunque sostuvieron que el arquero “siempre puede hacer algo más”.
La opinión de jugadores que en distintas etapas de sus carreras ocuparon el arco de Newell’s, actualmente dedicados al trabajo de la formación de futbolistas, es un interesante contrapunto a la ola de críticas que recibió Hoyos desde el sábado. Si bien no objetaron dar sus puntos de vista, prefirieron que no sean publicados sus nombres, para evitar cualquier clase de especulación, y porque se trata de un colega. Respetada esa postura, se explayaron sobre el tiro libre que definió el clásico por 1 a 0, y también el de la fecha anterior, señalado por José Sosa, que le costó al conjunto rojinegro la derrota frente a Estudiantes.
La ubicación
En el momento que Malcorra impactó la pelota, el arquero “estaba bien parado”, según la mirada de los consultados. No pusieron en discusión el sitio donde se encontraba el arquero, recostado del medio hacia la derecha para tapar su palo. Las imágenes captadas por la televisión y hasta tomadas por celulares, desde distintos ángulos, así lo muestran.
“Coincido que fue un golazo. Son pelotas difíciles. Seguramente Lucas estaba muy tapado, pendiente de su palo. Por la distancia, es obvio que la pelota vaya por arriba de la barrera, más con las virtudes que tiene el pateador. Pero uno tiene que pensar primero en su palo, para evitar una responsabilidad directa”, aseguró una de los consultados sobre ese balón de Malcorra que se metió arriba, a la izquierda de Hoyos.
Tanto en el gol de Malcorra como el que le anotó el Principito Sosa para Estudiantes, el arquero estaba volcado hacia la derecha, para tapar su palo. Nada que objetar, según el análisis de los exarqueros. Plantearon que es el sitio correcto, al margen de que “seguramente los estudió acerca de dónde patean” y haya tenido presente que el balón podía meterse por sobre la barrera, a su palo más lejano.
La reacción
La calificación de “golazo” por parte de estos especialistas del arco no quita que “el arquero siempre puede hacer algo más”. Y al respecto fueron describiendo con minuciosidad los movimientos de Hoyos desde el instante en que la pelota inició su recorrido hacia el arco.
“Cuando corrés hacia un costado tenés que lateralizar. Lucas en un momento cruza el pie derecho adelante y de esa forma no tiene chance de poder despegar, de tomar impulso para tirarse”, explicó uno de los exarqueros en relación a la reacción de Hoyos, quien se quedó observando cómo el balón se metía arriba.
“Hace un paso cruzado cuando la pelota está pasando por arriba de la barrera. Con ese paso cruzado, gira el cuerpo, como si quedase mirando hacia la tribuna lateral, lo que le hará muy difícil despegar”, explicó.
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El uno de Newell's se arroja y no logra tapar el tiro de Sosa. Estudiantes ganó 1-0.
Marcelo Bustamante / La Capital
“Lo que debió haber intentado es hacer un desplazamiento más veloz, ya sea con el paso cruzado o con algún ajuste lateral, como para intentar una reacción”, añadió.
Esta misma persona consideró que el remate de Malcorra quizás “lo termina sorprendiendo” y por ese motivo la “reacción a medias, con ese paso cruzado que lo dejó con el perfil invertido. Es posible que antes de que la pelota entre al arco se da por vencido al ver la dificultad que le trajo ese desplazamiento cruzado”.
Según la apreciación de uno de los exarqueros, el gol de Malcorra fue “más difícil” que el de Sosa, porque “tiende a abrirse y a caer muy rápido. Fue con rosca hacia afuera y esto hace más difícil de alcanzar. El de Sosa va cerrándose y por eso Lucas atina a otra reacción”, arrojándose sobre su izquierda.
“Habría que ver si tiene mayor potencia para tirarse sobre un palo que sobre otro”, añadió, acerca de la particularidad de que ambos tiros libre ingresaron sobre la izquierda del arquero. Pero de inmediato comentó que desde hace un buen tiempo se “trabajan ambos perfiles, para corregir el hecho de que uno tiene más fuerza con uno de los pies de apoyo”, que es el que sirve para impulsarse.
“Las ejecuciones fueron muy buenas”, insistieron sobre ambos goles de tiro libre, y reafirmaron que Hoyos “no tuvo responsabilidad, menos aún en el gol de Central”.
Otros dos goles de tiro libre
Hoyos recibió otros dos goles de tiro libre en el año, ambos por la Liga Profesional. Fueron de Rodrigo Garro, de Talleres, y Kevin Gutiérrez, de Defensa y Justicia. El gol de Garro fue en la última fecha de la liga. El volante pateó desde un ángulo cerrado, sobre la izquierda, y Hoyos no la consiguió sacar. Le faltó impulsarse mejor para evitar la caída de su arco. Newell’s igualó ese día 1 a 1 en el Coloso.
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Hoyos no está en la foto del festejo de Garro, autor del gol de tiro libre, y sus compañeros de Talleres. El partido terminó 1 a 1.
Héctor Rio / La Capital
Previamente, por la 3ª fecha, Defensa y Justicia venció de local a Newell’s con un tiro libre que Kevin Gutiérrez pateó desde la medialuna, con comba. Hoyos se arrojó sobre su derecha pero resultó inalcanzable. El balón dio en el palo y se metió.
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El arquero se estiró sin alcanzar el balón que Kevin Gutiérrez metió a la derecha. Defensa y Justicia le ganó a Newell's 1 a 0.
Celina Mutti Lovera / La Capital
Astore, junto al plantel y el DT
El presidente Ignacio Astore estuvo este lunes por la mañana en la primera práctica de la semana del plantel rojinegro. Su presencia es una muestra de respaldo y acompañamiento hacia el cuerpo técnico de Gabriel Heinze y los futbolistas luego del duro golpe que implicó la caída frente a Central.
El máximo directivo del club del Parque ya había manifestado días antes que “el entrenador no se juega nada”, en relación al clásico. Por lo tanto, la caída en Arroyito no debería hacer cambiar de opinión a las autoridades del club, al margen de que una derrota ante Central siempre deja secuelas.
La comisión directiva le dio amplios poderes a Heinze desde que llegó, para desarrollar su tarea hasta el final del contrato, en diciembre. La dirigencia no decidirá interrumpir el ciclo antes de lo acordado, más allá de un desgaste en la relación.
A esta altura, a partir de distintas fuentes consultadas, el futuro de Heinze depende de sí mismo. Si entiende que ya no puede “ayudar”, entonces sí cortará el vínculo.