Marco Ruben dejó una profunda huella en Central. Su nombre seguirá teniendo un peso significativo en la historia del club. La actual dirigencia lo sabe. Por eso la labor de buscarle un reemplazante se tornó en una tarea titánica. Es que no solo deberá suplir los habituales gritos sagrados que generaba el 9. Sea en el Gigante o fuera de su casa. Se trata de suplir a un líder y un gran referente de origen canalla. La misión no será sencilla. Sobre todo porque este es un mercado donde las ofertas y condiciones no abundan. Vaya peso tendrá que cargar y soportar el apellido que terminará firmando. Está claro que el representativo de Arroyito necesita mucho más que un goleador.
La baja de Ruben le generó un verdadero dolor de cabeza a los directivos. No solo porque no le será fácil contratar a un delantero teniendo en cuenta que el mercado se mueve a un ritmo muy lento. Los clubes especulan. Sea para vender como para comprar. O sumar a préstamo en realidad, ya que casi nadie adquiere una ficha total en la actualidad.
La pandemia alteró los usos y costumbres que tenían las instituciones. Hubo una especie de replanteo y sinceramiento económico-financiero. Ya no se invierte sin medir posibles daños colaterales. Las estructuras están resentidas y por eso muchos clubes buscan invertir de manera racional. Claro que toda regla tiene su excepción, por cierto.
Pero la ausencia de Ruben ya se siente puertas hacia adentro. Desde el club están tratando de ver a quién suman para la ofensiva. Hay muchos puntos para analizar antes de ir a la carga. La secretaría técnica no podrá fallar en el reemplazante de Ruben.
Es por eso que todo marca que pasarán varios días más para saber quién será el elegido para reemplazar al goleador de los gritos históricos. Por ahora no hay un apellido fijado en la lista de las reales posibilidades. El mercado condiciona al canalla desde el punto de vista que no ofrece muchas ofertas. Aunque también es real que la billetera auriazul está limitada. Y esa es una barrera en la previa o a la hora de encarar una negociación formal. No obstante, alguien llegará.
Lo que está claro es que el atacante que arribe a Arroyito arrancará cargando una bolsa de cemento sobre sus hombros. Ni hablar si opta por elegir el número 9, que estará vinculado a la enorme figura de Ruben. Ese mismo goleador que hizo historia en Central. Ese mismo artillero que se cansó de ciertas cuestiones y optó por el retiro antes de tiempo. Esa misma figura que dejó muy alta la vara en materia ofensiva, y que ahora los directivos canallas están analizando cómo podrán suplirlo.
La resultante marca que Central necesitará contratar más que a un simple atacante. La sombra de Ruben merodea en cada nombre que se pone en la mesa. Tendrá que ver de qué manera sustituirá a un líder natural que dejó una huella indeleble. El reto de las autoridades de Central será doble en este punto. No será fácil encontrarle un reemplazante de Ruben.