La Municipalidad de Rosario ratifica su estrategia de búsqueda de fondos en el mercado de capitales. Mientras se alista para una nueva emisión de Letras -por casi $1.000 millones-, asegura tener "casi todo listo" para lanzar un bono por $2.700 millones para financiar obra pública.
El próximo martes 20 la Intendencia buscará colocar deuda a corto plazo por un monto máximo de $950 millones, a través de la emisión de la Serie V de Letras del Tesoro, conforme a lo autorizado oportunamente por el Concejo. Al igual que en otras oportunidades, lo recaudado se pagará en 60, 90 y 120 días (tales los plazos de vencimiento de las tres clases de letras a emitir).
Los detalles de la operación quedaron firmes en un decreto de reciente publicación en el Boletín Oficial, donde se destaca que será el Banco Municipal, a través de BMR Mandatos y Negocios, quien oficiará como agente administrador de la garantía y pago en el programa 2022.
Si bien el monto no representa una cantidad determinante en el presupuesto municipal (los casi $1.000 millones son un cuarto de la masa salarial mensual), para la Intendencia esta nueva salida al mercado es antes que nada una señal a los inversores, para futuras operaciones.
"Este instrumento nos da idea de la reputación que vamos haciendo, que nos hemos hecho a lo largo de la gestión, con el decreto de austeridad y con una disciplina fiscal que mantuvimos en estos años", confió el coordinador de Gabinete Rogelio Biazzi en diálogo con La Capital.
Para el funcionario, las sucesivas emisiones tuvieron "un coste financiero menor a otras vías de financiamiento". Vale destacar que la primera, en 2020, significó el regreso del municipio al mercado de capitales tras casi 60 años.
Para referentes de otros espacios políticos, sin embargo, existen otras vías más convenientes, por ejemplo a través de adelantos del Banco Municipal. "Le pagarías intereses al banco del que sos dueño, que parece más lógico que pagarle al mercado", acotó una voz desde el Concejo.
Polémicas aparte, lo concreto es que nuevamente la Intendencia recurrirá al mercado para ganar aire de cara al pago de salarios y aguinaldos, un hueso siempre duro de roer para las administraciones locales. "Estas Letras no tienen una finalidad concreta. Entrarían a rentas generales para cubrir eventualidades de financiación del gasto general", explicó igualmente Biazzi.
Consultado sobre el estado de situación del anunciado bono para obra pública, el funcionario ratificó la intención oficial y dijo que esperan sacarlo lo antes posible. "Por un problema de falta de autonomía, Rosario tiene que seguir un itinerario de seguir solicitando autorizaciones", explicó, para luego plantear que el trámite se encuentra en la fase previa a la autorización provincial.