Se definen como señoras, luchadoras y feministas porque no hay otra opción, a veces dignas pero siempre respetables. Están atravesando la crisis de los 40, y como modo de exorcizar la hecatombe se suben al escenario para compartir sus experiencias personales con un humor descarado y desde una cosmovisión inclusiva y no normativa. Se trata de Irene Meneguzzi y Sil De Castro, dos standaperas residentes en España que llegan a Rosario para presentar por primera vez “Señora, una tía y una mina haciendo stand up”. La cita es hoy, sábado 4 de febrero, a las 21.30, en La Usina Social de Jujuy 2844.
El espectáculo tiene carácter internacional, no solo porque viene de recorrer variados destinos, sino porque las protagonistas son una rosarina y una española.
A la hora de presentarse, las chicas no escatiman cualidades y ofrecen datos reveladores. Sil De Castro se anuncia como la “gallega” valenciana que habla raro y dice cosas como “vosotros folláis”. Se define como una mujer alfa y avisa que es capricorniana, por lo que promete un relato combativo y descarado, dispuesto a sacudir los cimientos del público presente.
La actriz española tiene formación en danza teatro, clown y stand up. En su trayectoria se destaca su participación como actriz y guionista en la Compañía GochayLercha en la que desarrolló múltiples proyectos signados por la comedia y la improvisación. Estrenó tres espectáculos de creación propia en el emblemático teatro El Molino de Barcelona: el musical Cabaretazo, One Woman Show Mazodiva y el festival de comedia feminista “Calladitas estáis más guapas”, del que es codirectora.
Por su parte, Irene Meneguzzi se autodefine como la argentina traidora que emigró al continente de sus ancestros. Dice que “ella es el fuego” y garantiza arder en escena con un humor “inteligente, sarcástico y mordaz”. Desde que se subió a un escenario por primera vez y descubrió que podía hacer reír hablando de sus verdades, le saca punta a sus tragedias cotidianas y múltiples fracasos amorosos. Se inició en el stand up en 2019 en Stand Up Academy Barcelona, y desde ese entonces su carrera se tornó intensa incluyendo grabaciones para programas de TV como “20Vint” de RTVECatalunya y “StandUp Revolution” de Antena 1 de Rumania. En teatros, participa regularmente en shows de comedia feminista y se dio el lujo de pasar por los escenarios de los principales clubes de comedia de Madrid, Ibiza, Praga, Buenos Aires y Londres.
Las chicas se conocieron en Barcelona en 2019, cuando la valenciana impartía un taller de acting para stand up a la que asistía la rosarina como alumna. En aquel momento, De Castro estaba finalizando los preparativos del Calladitas Fest, el primer festival de comedia feminista de Barcelona que dirigió y presentó junto a Jessika Rojano, y al que invitó a Meneguzzi a participar. Desde entonces, ambas compartieron escenario en varias oportunidades. Luego de la presentación de ayer en la ciudad de Santa Fe, y en ocasión del estreno de “Señora...” por primera vez en Rosario, ambas dialogaron con Escenario sobre la temática del espectáculo y el avance de las mujeres en el terreno del humor.
Una crisis universal
“Señora, una tía y una mina haciendo stand up”, se anuncia como un espectáculo humorístico dirigido a un público adulto, con carácter feminista, inclusivo y no normativo. Frente a la advertencia, surge una pregunta inevitable: ¿a qué tiene que atenerse el público?, o mejor dicho: ¿quién se puede pegar una flor de amargura si las escucha?. Entre risas, la rosarina respondió categórica: “El espectáculo no es recomendable para aquellas personas sin curiosidad que no tienen la mente abierta y que no tienen ganas de conocer otros discursos que los que ya conocen. Para el resto, el espectáculo es abierto a hombres, mujeres, no binaries y todo el mundo que quiera venir”. Y agregó: “A veces nos preguntan si los hombres pueden venir a nuestro show y nosotras decimos que deben venir a verlo”.
A lo largo de los 90 minutos que dura el espectáculo, las chicas relatan sobre el escenario una amplia gama de situaciones, vivencias y sinsabores que atañen a la famosa crisis de los 40. Relaciones románticas de todo tipo, deconstrucción, feminismo, sexualidad, maternidad y todas aquellas temáticas que impactan y hacen a la vida de las personas, se cuentan explosivamente en forma de experiencias en primera persona.
“Queremos aclarar que no hablamos de crisis femeninas, hablamos de la crisis de los 40 que es universal a todos los seres humanos. Tratamos temas muy diversos, y todo lo que contamos lo hacemos desde adentro hacia afuera y desde una mirada muy personal de las cosas que nos suceden a nosotras. Creo que debe haber tantas crisis de los 40 como personas de 40 existan, por eso este espectáculo se trata de nuestras propias vivencias”, explicó De Castro a Escenario.
Las respuestas del público merecen un párrafo aparte. Ambas afirman que hay un feedback muy positivo con la gente cuando se bajan del escenario, lo que les confirma que sus relatos no pasaron desapercibidos. “Generalmente lo que encontramos es mucha empatía y mucha identificación. También el público nos transmite agradecimiento por ponerle voz a las cosas que sienten o piensan pero no habían podido ponerle palabras. A veces percibimos cierto rubor por algunos temas que se tocan, pero desde un lugar de interés, curiosidad y ganas de conocer las experiencias de otras personas”, destacó Meneguzzi sobre el encuentro con los espectadores.
Las comediantes también se pronunciaron sobre el espacio creciente ocupado por las mujeres en el terreno del humor. Un ámbito tradicionalmente comandado por varones. ¿Será que el stand up es más amable a las mujeres?, ¿se trata de un género que brinda más acceso a los escenarios?. Ellas son contundentes y explican que si hay más mujeres sobre los escenarios haciendo humor, no es porque el stand up sea más amables con ellas sino por la propia lucha que han dado las mujeres. “No es el stand up el que abrió las puertas a las mujeres en el humor, sino el movimiento feminista el que dio acceso a las mujeres a todo tipo de ámbitos que antes estaban cerrados. Es gracias al feminismo que ahora se ven y escuchan más voces de mujeres en mucho ámbitos, incluido el stand up”, concluyó la rosarina.