Las pérdidas reconocidas por las autoridades fueron producto del robo hormiga que se perpetró con total impunidad y sin que un vallado y una custodia de seguridad haya puesto un freno a la depredación. Y la postal que mostraba la estructura este martes era más que agónica, tal cual lo pudo registrar La Capital.
El hospital es mojón y una deuda a saldar para con la zona sur. Una idea-fuerza del por entonces gobernador santafesino Hermes Binner que puso el puntapié inicial allá por el año 2011 para que se plasmara, pero que las sucesivas administraciones no pudieron o no quisieron considerarla una prioridad. A cargo de la Casa Gris estuvieron sus sucesores y hombres cercanos a su gestión como Antonio Bonfatti (se avanzó en las primeras etapas) y Miguel Lifschitz, que concretó su parquizado e iluminación perimetral en 2019. Luego, con el cambio de signo político en manos de Omar Perotti llegó una definición: el hospital regional no es prioridad, y quedó sepultado en el olvido o en promesas a futuro.
Sin embargo, sobre el final del mandato del último ex gobernador, hacia mayo del año pasado, se licitaron las obras de infraestructura cloacal para el Hospital Regional Sur, lo que permitiría también extender el servicio a ocho barrios de la ciudad y las obras demandarían un año. Las obras se licitaron, pero no llegaron a adjudicarse y la actual gestión de Maximiliano Pullaro le dio de baja. "Hay otras alternativas", dijeron sus funcionarios.
Lo más contradictorio es que la obra tuvo avances importantes, de cara a un futuro hospital que pueda contener la fuerte demanda de todo el área metropolitana y presentarse como una eslabón más del sistema de salud, bandera del socialismo que comenzó con la jerarquización del Hospital Clemente Álvarez (Heca), y el Centro de Especialidades Médico Ambulatorias de Rosario (Cemar) entre otros.
Más de una década
Sin embargo, el proyecto que se presentaba como el más grande de la provincia cumplió ya 13 años en construcción y tiene varios más por delante, al menos tres o cuatro. La licitación para terminar el edificio estará lista recién en febrero según las primeras consideraciones.
"Recibimos el Hospital Regional Sur en un estado lamentable", le había dicho en julio pasado a La Capital el secretario de Proyectos Especiales de la provincia, José León Garibay. Una mole de hormigón de 35 mil metros cuadrados distribuidos en dos plantas que se presenta devastada por la depredación que ocasionó el robo y el vandalismo que se acentuó en los últimos meses. La estructura se erige en Circunvalación y San Martín pero si se toma una progresión de fotos, la obra en vez de avanzar, retrocede. Se había llegado a menos del 20 por ciento del total del proyecto.
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Hace unos años atrás le habían colocado los paneles de vidrio y los perfiles de las aberturas de aluminio o también llamados paneles solares de aluminio o lamas horizontales ubicadas sobre la fachada que da a la ruta A008 ya no están más. Se las fueron llevando desde diciembre a la fecha, sin que medie ninguna autoridad.
Tierra arrasada
Más del 80 por ciento de los cerramientos de aluminio y vidrio del edificio fueron vandalizados y lo que no se pudo robar, fue destrozado de tal manera que resulta inutilizable. Traducido en números: más de 5 mil millones de pesos que con fondos públicos se invirtieron allí, que se esfumaron. Y eso hasta febrero. Después fue mucho peor.
Las intrusiones al vulnerable cerco de obra parecen otra ironía. Un vallado totalmente accesible al ingreso de cualquiera, repleto de agujeros y roturas al cual se puede sortear inclusive en un auto o utilitario. Nada frena a nadie. Todo queda a merced de quien quiera llevarse lo que le plazca.
Ahora, la licitación de la terminación del edificio se proyecta lanzar en febrero del año próximo. Albañilería, cerramientos interiores de la construcción, pisos, sistemas de energía eléctrica, sanitarias y el sistema de redes de gases médicos. Y además, la reposición casi completa de los cerramientos exteriores. Es decir volver a invertir una suma millonaria. Los trabajos demandarán una inversión de 50 mil millones de pesos y cuatro años de ejecución.
En ese lapso se proyectarán las obras para la provisión de los servicios de cloaca, agua y energía que demandarán un tiempo para su reelaboración, precisó el funcionario.
También se intenta lanzar mejoras en los alrededores. La Municipalidad, a través de la Secretaría de Obras Públicas está trabajando en en el proyecto y presupuesto para la pavimentación y apertura de calles en barrio Las Flores Sur. "Estarán los pliegos para dentro de un mes", estimaron voceros del Ejecutivo local Los trabajos tienen un presupuesto asignado de 1.500 a 2.000 millones de pesos en obra pública, lo que contempla el traslado de unas 30 familias que actualmente ocupan espacios públicos.
Hospital Regional sin protección
El proyecto forma parte del paquete de 35 obras financiadas por la provincia en Rosario y fueron consideradas como "fundamentales" para la ciudad.
A fines del año pasado se había prometido custodia policial ante las reiteradas denuncias de vandalismo al futuro centro de salud y hasta se había licitado un sistema de cerramiento con cabinas de seguridad y sistema de videovigilancia: un montaje de un cerco perimetral y 16 cámaras de videovigilancia para custodiar el patrimonio. Esto significaba levantar uno con postes de hormigón premoldeados y tejido de alambre galvanizado romboidal con alambres y concertina en la parte superior. Nada de eso ocurrió.
Los robos son casi inherentes a las estructuras del futuro hospital. Daño, vandalismo, robos reiterados, postales de tierra arrasada.
En septiembre de 2022, La Capital relevó escenas cuasi bélicas de lo que había dejado el paso arrasador del robo y vandalismo en los paneles de la planta baja.
Se trataba de costosos cerramientos de vidrio templado, algunos dobles y con láminas para tratamiento solar que fueron arrancados de cuajo junto a sus marcos de aluminio. Los patios internos que dividen cada ala estaban regados de restos de vidrios de ventanas que no pudieron robarse en buen estado y los dejaron tirados en medio del yuyal, maderas y hierro retorcido. A ello se le agregaron cientos de grampas y tornillos que sostenían las pesadas celosías, destornilladores, martillos . Y el dato que marcaba que los cacos no eran ningunos improvisados: guantes tirados en balcones o el piso de las cuatro plantas. Una acción que demandó herramientas, tiempo y logística para concretar los robos y trasladar los materiales. Y para robarse los parasoles de aluminio hubo varios grupos con logística: sogas poleas y vehículos entre otras cosas.
Mole con huecos
Dos años después, el hospital parece haber recibido el tiro de gracia. Los laminados de aluminio del frente ya casi desaparecieron. Hoy, la promesa del Hospital Regional Rosario Sur (HRRS) le presenta a los automovilistas que transitan por Circunvalación y San Martín una mole con huecos en vez de ventanas. Cuando incluso desde Circunvalación se alza la mirada y se aprecia cómo el primer y segundo pisos sufren "huecos" en los parasoles horizontales de aluminio. Otro robo que requiere logística, conocimiento para retirar los paneles, sogas y vehículos entre otras cosas.
El HRRS se proyectó como el hospital más grande y moderno de Argentina con una maternidad, 280 camas, un hospital escuela para formar médicos, 18 camas de terapia intensiva en más de 25.700 metros construidos con la mejor tecnología.
En agosto de 2022 y en plena pandemia del Covid se definió el perfil que el hospital como de alta complejidad, de tercer nivel, polivalente, con un servicio de rehabilitación para adultos y población pediátrica.
La antesala del impulso que le había dado Binner fueron las propuestas que durante la gestión del ex gobernador Jorge Obeid se habían hecho para mudar los servicios del Hospital Provincial, de Alem y Mendoza. Se había pensado en el Batallón Nº121 pero como tenía destino de complejo de viviendas, se apuntó al predio de zona sur.