Un estudio publicado en la revista científica The Lancet el 16 de septiembre alerta sobre el incremento alarmante de infecciones bacterianas que no responden a los medicamentos disponibles. La investigación, que recopiló datos de todos los países, proyecta que en 2050 podrían morir 39 millones de personas en el mundo a causa de las superbacterias. En Rosario, desde hace años se incrementó la vigilancia a nivel público para intentar minimizar uno de los mayores problemas de salud global.
En el último año se detectó un paciente rosarino que tenía una infección causada por una bacteria con tres mecanismos diferentes de resistencia. La situación es cada vez más compleja. Los desafíos en la salud pública y privada son enormes porque además hay muy pocos nuevos antibióticos desarrollados por la industria farmacéutica y las bacterias logran desarrollar mecanismos muy difíciles de sortear.
¿Cuáles son las bacterias que se detectan en pacientes de la ciudad? ¿Quiénes son los más afectados? ¿Cómo se trabaja en salud pública para identificar a estos microorganismos y luchar contra la denominada Resistencia a los Antimicrobianos (RAM)?
Graciela Arciero, bioquímica especialista en Bacteriología Clínica, quien pertenece al laboratorio del Cemar, explicó a La Capital que las denominadas superbacterias que resisten a los antibióticos orales que se utilizan habitualmente "tienen distintos niveles de resistencia a los fármacos y por eso es tan difícil encontrar un tratamiento adecuado".
La mayor parte de las bacterias multirresistentes que se detectan en el Cemar (un centro de referencia en el país que depende de la secretaría de Salud Pública municipal) "corresponden a pacientes hospitalizados o con internación domiciliaria o que están o estuvieron en ILAR". Es que las personas con períodos largos de internación "son más susceptibles de adquirir estas bacterias resistentes".
Los pacientes que tienen más chances de contagiarse con estas superbacterias "son los que usan catéter, que tienen asistencia respiratoria mecánica, sondas y que además padecen alguna enfermedad de base como diabetes, hipertensión o enfermedad inmunológica", detalló la profesional.
Entre las peligrosas bacterias resistentes que se detectaron en Rosario se encuentran: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis, Citrobacter sp, Staphylococcus Aureus, Enterococcus faecalis, Staphylococcus epidermidis. También Pseudomona aeruginosa, Acinetobacter baumanii, responsables de generar distintos tipos de infecciones pulmonares, en piel, urinarias, infecciones en heridas, entre otras.
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El Laboratorio del Cemar cuenta "con métodos de identificación de última generación, por lo cual la resolución de las identificaciones más complejas puede hacerse", destacó la profesional.
Las que mayor porcentaje de resistencia muestran son las pertenecientes a la familia de enterobacterales: Klebsiella pneumoniae y en segundo lugar Escherichia coli. En el caso de la Klebsiella pneumoniae, aisladas de pacientes internados mayormente, muchas veces la resistencia es a muchas familias de antibióticos. "En reiteradas ocasiones, incluso, son portadoras de más de un mecanismo de resistencia".
En 2022 el Congreso argentino convirtió en ley una iniciativa destinada a la prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Cada provincia la implementa con mayor o menor efectividad de acuerdo a la reglamentación y los controles.
Trabajo arduo
En el Laboratorio del Cemar se realizan diariamente una gran cantidad de identificaciones de muestras provenientes de pacientes internados en la Maternidad Martin (obstetricia y neonatología y en efectores de la provincia y cuyas muestras son derivadas al laboratorio municipal para ser procesadas. "Se ingresan y resuelven todas las muestras para estudios microbiológicos provenientes de Atención Primaria de la Salud, lo que constituye un caudal enorme de trabajo teniendo en cuenta la cantidad de Centros de Salud distribuidos en toda la ciudad. El laboratorio dispone de métodos automatizados de identificación y estudio de sensibilidad de última generación, por lo cual la resolución de las muestras más complejas puede hacerse".
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Alerta y desafíos
En el último año se detectó el primer aislamiento portador de 3 mecanismos distintos de resistencia coexistentes, en un paciente internado. "Esta identificación fue posible gracias a métodos moleculares. Después de la pandemia se aceleró la aparición de bacterias multirresistentes debido al alto uso de antimicrobianos en un corto período de tiempo, lo que implicó un grave problema en los sistemas de salud", explicó la bioquímica.
La detección de estos mecanismos de resistencia coexistentes "es un desafío para el laboratorio de microbiología, poniendo en evidencia la grave situación actual de la multirresistencia bacteriana, lo cual muestra la necesidad de concientizar acerca del uso racional de antibióticos como así también tomar acciones para evitar la diseminación de los mismos. "Nos pone en alerta para la búsqueda intensiva de más de un mecanismo de resistencia, que muchas veces puede estar oculto y pasar desapercibido".
Rosario reforzó la vigilancia de resistencias emergentes "como así también la capacitación permanente de los profesionales que realizan las pruebas de detección de estos mecanismos. Es esencial que la problemática sea abordada tanto desde el punto de vista microbiológico como médico".
Graciela Arciero explicó que en las instituciones hospitalarias trabaja el Comité de Infecciones para concientizar sobre el uso racional de antibióticos: "Para esto es fundamental el conocimiento de la epidemiologia de las bacterias circulantes en cada institución y su perfil de resistencia, lo cual es un proceso dinámico. Así, el trabajo en conjunto del laboratorio de Microbiología, los médicos y enfermeros, es fundamental para prevenir, detectar, reportar y tratar estos patógenos que pueden causar infecciones con altas tasas de mortalidad".
En el caso del Laboratorio del Cemar y otros efectores como el Hospital Vilela y el Hospital Roque Sáenz Peña, "hace años que participamos de un programa de vigilancia de resistencia de antimicrobianos, que es la Red Whonety Argentina, conformada por 90 laboratorios de todo el país y coordinada por el Malbrán, el centro de referencia nacional", señaló.
La resistencia antimicrobiana fue uno de los temas centrales de un ciclo de charlas organizado por la Fundación del IBR y la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe. En su segunda edición, en agosto, los científicos Alejandro Vila y Mario Feldman, expertos en este tema, brindaron en Rosario una charla sobre las investigaciones que se hacen en la ciudad, y en el país, para intentar poner un freno al flagelo de las bacterias multirresistentes.