El ex interventor de la comuna de Hughes, Jorge Varela, fue procesado por “falsificación de documento público, uso de documento público falso y usurpación de título”. Varela había sido designado interventor tras el descalabro financiero producido durante la gestión de Daniel Sciamaro (2009-2011) al que acusaron de jugarse en el casino o en carreras de caballos parte del dinero del erario público. El nuevo funcionario había dicho que era contador recibido de la Universidad Kennedy, cosa que finalmente se demostró que no era así.
Luego de la intervención, Varela fue designado en el Ministerio de Innovación y Cultura de la Santa Fe por lo que tuvo varios años en la gestión pública. Por su condición de profesional percibió un diez por ciento más de sueldo. Las penas por el delito que le imputan va de los 3 a 6 años y además deberá devolver todo el dinero percibido por su condición de contador, lo que no era.
La historia. La historia que derivó en este procesamiento comenzó cuando Daniel Sciamaro, del justicialismo, triunfó en las elecciones de 2009 contra todos los pronósticos. No sólo eso, sino que apabulló a su contrincante radical, el ex presidente comunal Hugo Montani. En realidad, Sciamaro no parecía tener ninguna chance electoral, precisamente por su fama de jugador compulsivo. Pero dio el batacazo ese año.
Sin embargo a poco de asumir la presidencia comunal comenzaron los problemas con los empleados que demoraban en cobrar sus salarios. El conflicto fue tal que llegaron a cortar la ruta 8 y manifestarse ininterrumpidamente, y durante semanas, frente a la sede del Ejecutivo.
Para solucionar el desaguisado de Sciamaro, la provincia designó un interventor, que fue precisamente Jorge Varela. El trabajo que hizo el funcionario fue prolijo y no tuvo cuestionamientos, pero había un problema detectado a meses de asumir la intervención. El interventor dijo ser contador públco, pero no lo era. Había presentado un certificado de extravío del título de la casa de estudios John Kennedy, pero lo cierto es que nunca se había recibido de contador. Apenas había cursado algunas materias. De todos modos, para ejercer dicho cargo no era condición sine qua non ser egresado de la carrera de contador público nacional.
Desde la sede de la secretaria de Trabajo provincial, a cargo de Cristian Tobaldo, advirtieron que al recepcionar el curriculum de Varela, no había ningún título universitario, mucho menos el de contador público nacional. Así comenzó todo. Al pedir información a la universidad de Buenos Aires obtuvieron como respuesta una profunda negativa. Ante estas evidencias, el juez de Venado Tuerto Adrián Godoy decidió el procesamiento de Varela.
Mentira. A partir de las sospechas contra la falsedad de documento público de Jorge Varela, el delegado laboral venadense, Cristian Tobaldo, envió entonces una nota a la casa de altos estudios adjuntando el certificado del supuesto extravío, para saber si el documento era válido y si realmente era contador.
Desde la Universidad John Kennedy le contestaron que Varela efectivamente se había anotado en 1984 y que, por lo tanto, era alumno de la Facultad de Ciencias Económicas de esa universidad. Pero también revelaron que no era graduado de esa casa de altos estudios, en la que en realidad sólo había rendido tres materias, y el certificado de extravío que se adjuntaba no se correspondía con los que habitualmente emite la facultad en cuestión.
A partir de ese momento, el director de la Universidad radicó una denuncia penal ante una Fiscalía bonaerense, pero por cuestiones de jurisdicción, el juez se declaró incompetente, y derivó el caso al lugar donde supuestamente se hizo uso del título apócrifo.
El caso recayó así en los tribunales de Venado Tuerto, y y así fue como en la semana se decidió el procesamiento del falso contador, que ahora enfrentará el proceso y ceberá devolver dinero.