El triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, impulsado por el gobernador Axel Kicillof, dejó en claro que los mandatarios provinciales son el oponente de estos tiempos de Javier Milei. En Provincias Unidas así lo entendieron, le enrostraron de manera coordinada su falta de gestión, y se posicionan en el tablero nacional para lo que viene.
Los gobernadores del interior ya trabajan en su proyecto de poder con el primer mojón en octubre y la carrera final en 2027. Por eso olieron sangre libertaria este domingo a la noche y no dudaron en salir, a coro, a contrastar con el presidente y recordarle que con gritos, insultos y sin gestión no va a ningún lado.
El santafesino Maximiliano Pullaro, el cordobés Martín Llaryora, Claudio Vidal de Santa Cruz, Carlos Sadir de Jujuy, y el chubutense Ignacio Torres, socios fundantes de Provincias Unidas, más el recién ingresado Gustavo Valdés (Corrientes), publicaron en sus redes mensajes similares ni bien se conocía que la derrota de La Libertad Avanza era profunda.
Provincias Unidas a coro
“Una vez más, el mensaje fue claro: Sin gestión y sin diálogo no hay futuro. Los argentinos no quieren más confrontaciones innecesarias, necesitan hechos. Necesitan ser escuchados", sintetiza una línea. Hay un mensaje similar al del propio Kicillof que buscó hablar de paz y antagonizar con las formas y discursos de odio del oficialismo.
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La victoria de Axel Kicillof impulsó el discurso de unidad de Provincias Unidas
Pero sobre todo se dieron cuenta que es el tiempo de los gobernadores como alternativa de poder, porque se hicieron cargo de los huecos y carencias que generó Milei. Pullaro machaca con eso desde hace meses, sobre todo con la obra pública.
Al ver que Kicillof con boleta corta, elecciones desdobladas y sin arrastre nacional lleva a la victoria al peronismo frente a La Libertad Avanza, el aparato de gobernanza de las provincias tiene otra consideración en su rol de velar por las carencias generadas por el gobierno libertario.
De hecho, el propio Pullaro lo dejó en claro: "En las sucesivas elecciones provinciales se advierte un claro llamado de atención que el gobierno nacional debe atender. Sin gestión no hay futuro". Lo que más venden en este momento de inestabilidad es gobernabilidad.
En conclusión, el club de gobernadores termina de cortar vínculo que, más o menos, tuvieron con el presidente, quien después de las últimas semanas y sobre todo la derrota apabullante en Buenos Aires es una mancha venenosa. Por lo tanto, se desmarcan de Nación y seguramente, hacia adelante acelerarán la línea discursiva de gobiernos que están encima de la gente y atendiendo los problemas que Milei no.