Un grupo de gobernadores peronistas se reunió ayer en Buenos Aires para acordar acciones de reclamo en contra del decreto presidencial que eliminó el fondo sojero. Sin embargo, las gestiones de funcionarios de la cartera de Interior lograron aislar de este bloque a los mandatarios no oficialistas de las provincias más grandes. En el caso de Santa Fe, el gobernador Miguel Lifschitz convocará la semana próxima a intendentes y jefes de comuna para analizar la situación, aunque desde el Ejecutivo provincial se puso un enorme énfasis en aclarar que no se trata de un encuentro de reclamo ni de protesta.
Con menos pruritos, los mandatarios o vices de Tucumán, Chubut, Tierra del Fuego, Catamarca, San Juan, Formosa y San Luis se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Un día antes, el Ejecutivo tucumano había adelantado su disposición a realizar un reclamo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra la decisión nacional de suprimir el reparto del 30 por ciento de las retenciones a la exportación de soja y derivados. Otras provincias y municipios evaluaban seguir el mismo camino.
Del encuentro participaron los triunviros de la Confederación General del Trabajo (CGT), Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.
Un día antes, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se había reunido con el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y también con el de Chaco, Domingo Peppo, de cara a la ley de presupuesto 2019 que el gobierno diseña para girar al Congreso.
El activismo de los funcionarios de la cartera de Interior parece haber dado frutos. Los gobernadores de las provincias más importantes evitaron mostrarse ayer con sus pares y prefirieron bajarle el tono a la polémica. Entre las ausencias de peso estuvieron la del cordobés Juan Schiaretti y la del salteño Juan Manuel Urtubey.
Al fin y al cabo, el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aclaró en la semana que los gobernadores ya sabían que el fondo sojero se eliminaría. El cambio fue que la decisión se adelantó unos meses.
Ya en una reunión de ministros de Economía provinciales, según trascendió en un matutino porteño, se dio por perdido el fondo sojero. El énfasis se puso en negociar el resto de los recortes que el gobierno nacional quiere realizar en el proyecto de presupuesto 2019.
El gobernador Miguel Lifschitz, que al conocerse la decisión del gobierno nacional dijo que se mantenía en contacto con sus pares, decidió no participar de la reunión de mandatarios justicialistas.
"Estamos realmente preocupados por este tema —dijo ayer en Rufino el gobernador—, porque si bien se venía planteando desde el gobierno como parte de la discusión del presupuesto 2019 y como una de las medidas para reducir el déficit fiscal, nadie esperaba que se anticipara de manera tan extemporánea este año porque son recursos que todos tenemos presupuestados. Hay obras en marcha que están previstas con esos recursos tanto desde la provincia como en los Municipios y Comunas, y vamos a tener serias dificultades para mantener el ritmo de las obras".
Lifschitz adelantó que, en lo que respecta a las obras que ejecuta la provincia, se intentará compensar el recorte con "partidas de otras áreas para completar el financiamiento. Pero no creo que todos los municipios y comunas puedan hacer lo mismo", avisó.
Desde el gobierno provincial se anticipó que la semana próxima se realizaría una reunión con intendentes y jefes comunales. Pero se esmeraron en aclarar que no sería un encuentro "de reclamo" sino "de análisis".
En la Cámara de Diputados ya se presentaron varios proyectos reclamando la derogación del decreto presidencial. De acuerdo a distintos análisis, la provincia de Santa Fe perdería 1.200 millones de pesos este año y otros 2.300 millones de pesos el año próximo por la medida dispuesta por el gobierno nacional. El Estado nacional quiere que los Estados subnacionales aporten al ajuste con 100 mil millones de pesos.