Agustín Rossi y María Eugenia Bielsa, no hace mucho tiempo antagonistas en la interna peronista de la provincia, ocuparán lugares centrales en la mesa del trabajo diario de Alberto Fernández cuando se calce la banda presidencial este martes. El Chivo volverá a un lugar que ya conoce, el Ministerio de Defensa, y la arquitecta rosarina estrenará el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, un área nueva creada por el presidente electo.
Ambos cuentan con una dilatada trayectoria política, en funciones tanto ejecutivas como legislativas. Pero mientras Rossi integra casi desde su génesis el kirchnerismo, Bielsa ostenta un perfil más independiente, sin tanta disciplina orgánica y desdeñosa de los “aparatos” políticos.
Rossi, quien en los 90 se alejó de la política partidaria en rechazo a la hegemonía menemista dentro del PJ, volvió al ruedo con el amanecer kirchnerista en 2003. Fue concejal rosarino, presidente del Concejo Municipal y luego en 2005 dio el salto a la Cámara de Diputados de la Nación, donde ejerció la jefatura del bloque en casi las dos gestiones del matrimonio Kirchner. Dejó su banca en el 2013 para ser ministro de Defensa, cargo que volverá a ocupar a partir del 10 de diciembre.
Bielsa también acumula experiencia en la gestión pública. A principio de los 90, durante la intendencia de Héctor Cavallero (por entonces del Partido Socialista Popular antes de aliarse con el peronismo) dirigió el Servicio Público de la Vivienda de Rosario. En 2003 fue convocada por Jorge Obeid para ser su vicegobernadora, cargo que ejerció hasta el 2007. Luego tuvo un paso por el Concejo Municipal (2007-2011) y dio el batacazo en las elecciones del 2011 cuando lideró la lista de diputados provinciales y ganó ampliamente, arrebatándole la mayoría en esa Cámara al Frente Progresista, que colocó a Antonio Bonfatti en la Gobernación.
Fue desde ese lugar de poder en Diputados donde Bielsa y Rossi comenzaron a rivalizar. Pese a ser la dirigente más votada en la elección de 2011, la presidencia de la Cámara, por acuerdos internos dentro del PJ, quedó en manos de Luis Rubeo, por entonces socio político de Rossi.
Dos años más tarde, en 2013, Bielsa renuncia a su banca de diputados. Se va denunciando un “contubernio” entre el socialismo y el kirchnerismo. Amagó con volver a competir electoralmente en 2015, pero retornó a los primeros planos este año, cuando compitió en la interna con Omar Perotti. Tras salir derrotada, hizo campaña junto a su vencedor, un gesto reconocido por el propio Perotti y ensalzado luego por Alberto Fernández, que desde entonces le reservó un lugar en su futuro gabinete.
A partir del martes, Rossi y Bielsa transitarán juntos la cotidianidad del poder, sentados en una misma mesa, pero en cuya cabecera estará Alberto Fernández.