Después de muchos meses, las conducciones de la Unión Cívica Radical (UCR) y del Partido Socialista (PS) de Santa Fe compartieron este mediodía un asado en el que acercaron posiciones de cara a la constitución de un nuevo frente opositor para las elecciones de 2023.
La cita fue en el comité santafesino del radicalismo, en respuesta a una petición realizada días atrás por la dirigencia del socialismo, que viene promoviendo encuentros bilaterales con distintos partidos políticos de cara a los próximos comicios. Y el balance fue positivo desde ambas veredas.
Días atrás, ambas fuerzas habían vivido un pico de tensión, cuando el radicalismo en sintonía con el diputado provincial Maximiliano Pullaro (sector que conduce el partido en la provincia) denunció un “contubernio” entre socialistas y peronistas durante el debate legislativo de más de 80 pliegos de cargos en el Poder Judicial y organismos de control.
Radicales y socialistas actuaron de modo sincronizado en el Frente Progresista, pero luego de la muerte del ex gobernador Miguel Lifschitz referentes de la UCR se distanciaron de esa coalición e integraron Juntos por el Cambio (JxC). El movimiento redundó en el armado de sendos bloques legislativos.
No obstante, la posibilidad de avanzar con el llamado frente de frentes opositor para desalojar al PJ de la Casa Gris reactivó las tratativas entre socialistas y radicales.
En el PS persisten reparos respecto de compartir un espacio con el PRO, pero hay dirigentes que no ven con malos ojos un nuevo armado opositor.
Antes de la reunión con el socialismo, la UCR decidió seguir negociando la conformación del frente de frentes. En ese sentido, la apuesta es reactivar para mediados de diciembre el postergado encuentro con todo el arco opositor santafesino para tratar dos problemáticas candentes: seguridad y justicia.