La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, fue directa y concreta al referirse a la divergencia que se generó entre el presidente Alberto Fernández y Eduardo Wado de Pedro luego de que el titular de la cartera del Interior se sintiera dolido por haber sido excluido de una reunión entre el presidente de Brasil, Lula da Silva, y organismos de derechos humanos. “No me queda muy claro si es una información en off del ministro o de su entorno. Si fueron declaraciones del propio ministro, creo que es un buen momento para aclarar si es un trascendido mediático utilizado para algún sentido. Es buen momento para que el ministro De Pedro pueda aclarar si esto ocurrió o no porque ponen en boca de él alguna situación como falta de códigos. Si hay falta de códigos en todo caso es en referencia de quiénes son parte de un gobierno y critican al gobierno”, dijo la funcionaria.
“Deberíamos aprender a reflexionar. Pongo en tela de juicio que sea cierto. De no ser cierto hay que aclararlo. Y de ser cierto claramente invito a reflexionar sobre las faltas de códigos. En todo caso quienes están dentro del gobierno y critican como si estuvieran afuera, hay que definirse. O estás adentro o afuera”.
En diálogo con medios de Mar del Plata, la ministra completó: “Deberíamos aprender de la Scaloneta y los valores de la selección argentina de fútbol. Son para reflexionar adentro de un equipo y en este caso el equipo de gobierno, como respetamos a quien lo conduce que es el presidente de la Nación. Hay que definirse si estás dentro o estás afuera y si no nos sentimos contenidos deberíamos dar un paso al costado, porque eso lo hace cualquier hombre o mujer de bien”.
Las divergencias entre los funcionarios que provienen de las distintas vertientes del Frente de Todos se potenció en los últimos tiempos de manera exponencial, a tal punto que otra vez asoma como muy factible una fractura entre las huestes del presidente y las de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Esta nueva interna comenzó luego de que Alberto Fernández se reuniera, junto a Lula, con referentes de los derechos humanos. Ante esto, De Pedro consideró que desde la Presidencia deberían haberle extendido una participación para el cónclave, no tanto por su rol en el gobierno, sino por su trayectoria y militancia en el ámbito de los DD.HH.
Fue por ello que hizo trascender su malestar, pero la disputa escaló y ya nadie desconoce que de fondo se encuentra la pelea electoral. De hecho, cerca del presidente entienden que el dardo del hombre de La Cámpora fue un modo de lanzarse como precandidato a meses del cierre de listas.
“Mezclar esas cosas (por la lucha de los derechos humanos) con las especulaciones electorales es ya no tener códigos”, dispararon desde el entorno del ministro del Interior, el hombre más cercano a Cristina Kirchner en el gabinete.
Quienes rodean a Alberto Fernández siguen defendiendo la decisión de no haberlo invitado a la reunión: dijeron que no había ministros porque había sido organizada “a pedido de los organismos, que querían encontrarse con Lula y Alberto”.