El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Erbetta, reivindicó los 40 años de democracia y "el voto popular", si bien admitió que este sistema "no alcanzó todas sus aspiraciones", mostró su preocupación porque "detrás de la ideología dominante" hay una "nueva forma de colonialismo financiero" con un "endeudamiento superlativo y alarmantes niveles de exclusión y marginalidad social", al hablar en la entrega de diplomas a los funcionarios electos en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
"Hace 40 años el pueblo argentino recuperaba la sensatez y la vocación jurídica por la libertad, después de la noche más negra y triste de su historia", comenzó diciendo Erbetta y agregó: "El voto popular posibilitó esa recuperación y la promesa cumplida por Raúl Alfonsín, ese ADN fundacional de la democracia recuperada: el Juicio a las Juntas militares y, posteriormente, la reapertura general de los procesos al terrorismo de Estado, permitió consolidar la democracia y asegurar el más prolongado período de estabilidad en la historia política argentina".
El titular de la Corte comparó algunos números de aquella primavera democrático con lo que ocurre hoy: "En 1983 éramos 28 millones de argentinos, hoy somos 45 millones; la tasa de mortalidad infantil llegaba al 22 por mil, hoy apenas el 8 por mil; el promedio de vida era de 65 años, hoy supera los 75 años; había 60 mil ingresantes a 26 universidades públicas; en 2023 han sido 470 mil ingresantes en 60 universidades públicas.
En ese sentido, destacó que "es cierto que la democracia no alcanzó todavía todas sus aspiraciones, pero también lo es que vivimos tiempos complejos, que el fenómeno de la globalización ha producido un fuerte proceso de concentración y financiarización del capital con consecuentes y alarmantes niveles de exclusión y marginalidad social.
Erbetta resaltó que "detrás de la ideología dominante, podemos visualizar entre nosotros una nueva forma de colonialismo, de carácter financiero, que mina la capacidad soberana de los estados e impide el derecho humano al desarrollo, mediante el endeudamiento superlativo y la imposición de políticas de ajuste.
Para fundamentar sus palabras, el titular de la Corte Suprema indicó: "Vivimos una injusticia social naturalizada ha dicho el Papa Francisco y, una vez más, al cumplir 40 años de refundación democrática cobra vigencia la voz de Alfonsín: «Será imposible el desarrollo de nuestra patria si no damos respuesta a los requerimientos de la justicia social»”.
“En ese contexto hoy, más que ayer, la interpelación es a la política porque la política es un instrumento excelso de transformación para mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, para ampliar derechos y construir ciudadanía. Y la interpelación es también a todos los poderes, tanto públicos como privados”, continuó.
Es en ese camino, consideró Erbetta que debemos "recuperar la política con partidos políticos fuertes, debemos recuperar la ejemplaridad en todos los poderes del estado. Tal vez la ejemplaridad no permita resolver los problemas estructurales, seguramente no será suficiente, pero es hoy una condición necesaria para reconstruir los lazos con las demandas sociales y especialmente con las necesidades de los vulnerados, de los más débiles, porque todos sabemos que también hay sectores de enorme privilegio en los poderes privados y desregulados”.
"En este acto van a recibir un diploma, probablemente el diploma más calificado al que toda ciudadana o ciudadano puede aspirar; es el diploma que otorga el pueblo, que no sólo los distingue, sino que también los compromete porque paradojalmente este enorme privilegio que da el reconocimiento popular tiene como contracara una enorme responsabilidad institucional y personal", destacó.
Erbetta, también presidente Tribunal Electoral llamó a “ajustar muchas variables que nos competen a los poderes públicos y a los actores políticos e institucionales de la provincia, fundamentalmente para construir más y mejor institucionalidad, en modo acorde a los tiempos que corren, porque con instituciones fuertes es más fácil abordar los problemas sociales, es más fácil construir consensos para satisfacer las necesidades de la gente, para generar desarrollo, para dar lucha al problema de la seguridad, para mejorar los tiempos y la calidad de la justicia".
"En cualquiera de esos cometidos debemos privilegiar el más amplio debate entre todos los actores de la sociedad y la política y, especialmente, priorizar el diálogo entre los tres poderes del estado", puntualizó.
Erbetta destacó que hubo "un proceso electoral ejemplar" y resaltó que se hizo "con lo nuestro, sin pagar padrones, ni contratar a terceros, con la transparencia que nos facilita un sistema de escrutinio provisorio que responde a un desarrollo propio de la Secretaría de Gestión Tecnológica provincial, y especialmente gracias a la responsabilidad de todos los espacios políticos".
En otro tramo, agradeció a los integrantes del Tribunal y los trabajadores de la Secretaría Electoral, especialmente al titular del área, Pablo Ayala, por su "trabajo impecable".
Y, dirigiéndose a los electos Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia, señaló: "Gobernador electo, vicegobernadora, representantes del pueblo santafesino. Tenemos un gran desafío por delante, que es construir la nueva institucionalidad del siglo XXI para generar desarrollo, educación, trabajo y seguridad en favor de todas y todos los santafesinos".