El mapa de la bota cambió de colores súbitamente tras el tsunami opositor en las Paso del domingo. Amarillo, para los macristas, rojo y blanco, según la visión de un dirigente radical que analizó exultante y estricto off con este diario los sorprendentes resultados de las primarias que abrieron la carrera final con vistas a los comicios de medio término programados para noviembre próximo. Y que determinaron nuevos liderazgos y un escenario político que mutó a sólo dos años del regreso del PJ a la Casa Gris.
Disputas cromáticas al margen, lo cierto es que triunfo de la coalición macrista-radical Juntos por el Cambio en 14 de los 19 departamentos santafesinos para la elección en la categoría senador nacional no dejó lugar a dudas acerca de la preeminencia opositora, fundamentalmente en los departamentos del centro provincial, como La Capital y Castellanos, éste último pago del gobernador Omar Perotti. Pero también en el norte y el sur santafesinos, con las excepciones de Garay, San Javier y Vera, en el primer caso, y San Lorenzo y Rosario en el segundo, que constituyeron las cinco excepciones a la regla con sendos y ajustados triunfos del derrotado en el resultado global panperonista Frente de Todos.
Además de los citados departamentos capitalino y castellanense, Juntos por el Cambio saboreó las victorias en Constitución, General López, Caseros, Iriondo, Belgrano, San Jerónimo, Nueve de Julio, San Martín, Las Colonias, San Justo, San Cristóbal y General Obligado.
Como viene sucediendo desde hace varias elecciones, los departamentos del centro-oeste es donde más caudal de votos tiene Juntos por el Cambio y son los distritos que comparten fronteras con la provincia de Córdoba: una región caracterizada por la pujanza agroindustrial, con historia refractaria hacia al peronismo y al kirchnerismo en particular desde el conflicto por las retenciones móviles que estalló en 2008.
En el departamento Castellano, cuya ciudad cabecera es Rafaela, la ciudad natal del gobernador Omar Perotti, Juntos por el Cambio casi dobla en votos al peronismo. Lo mismo sucedió en los departamentos San Martín y Belgrano.
La particularidad es que las listas encabezadas por Carolina Losada y Maximiliano Pullaro se repartieron los triunfos en 7 departamentos cada uno. Otro dato para la estadística fue que el único departamento donde Agustín Rossi logró imponerse en la interna del FdT a Marcelo Lewandowski, y por escaso margen, fue en San Javier. En los restantes18 departamentos arrasó el candidato del gobernador y otrora comentarista deportivo.
Para la categoría diputado nacional, el predominio de JxC en estas primarias de medio término fue aún mayor: 16 departamentos ganados sobre 19, incluidos en este caso los triunfos en los sureños Rosario y San Lorenzo, donde el victorioso frente opositor en los comicios desarrollados el domingo en todo el país, fue derrotado en la categoría senador.
El cisne negro electoral que pocos, por no decir casi nadie, vio venir en la tierra conquistada por Garay también desmintió ese viejo axioma de que para ganar la provincia hay que imponerse en Rosario, por lejos el mayor distrito de la provincia en términos poblacionales. Este vez la exigua diferencia del triunfo justicialista (por escasos 2 mil votos) no le alcanzó ni por asomo para compensar mínimamente la ola que se produjo en la mayoría de los departamentos santafesinos y que terminó arrojando una concluyente victoria de JxC por alrededor de 170 mil sufragios.
También es un innegable dato político que, en el impensado cambio de color del mapa provincial, jugó un papel decisivo el rol el grueso de la dirigencia del radicalismo vernáculo, muchos de ellos mudados en el último año desde el ex Frente Progresista Cívico y Social a Juntos por el Cambio.