La Justicia provincial condenó a prisión a dos delincuentes que atemorizaron a la zona noroeste de la ciudad, donde echaron a propietarios de sus casas para usurparlas, cometieron robos a mano armada y ostentaron la portación ilegal de armas de grueso calibre. Los delitos fueron cometidos en enero de 2023 y las condenas llegaron este lunes luego de un juicio abreviado en el que aceptaron su culpabilidad.
De acuerdo a la investigación que llevó adelante la fiscal Viviana O’Connell, la violenta saga delictiva comenzó el 5 de enero de 2023, cuando en horas de la noche un joven identificado como Sebastián Benítez llegó en una moto hasta el domicilio de calle Bello al 3900, en la zona noroeste de la ciudad. El delincuente ingresó por la fuerza a la vivienda y les dijo a sus moradores que directamente tenían que irse porque esa casa había sido vendida. Allí empezó la pesadilla de estos vecinos, que aún no se recuperaban de la violenta intrusión y que se negaron tajantemente a dejar la vivienda.
La discusión fue subiendo de tono y Beníez directamente los emplazó a retirarse: les dio media hora para dejar la vivienda y se fue raudamente en la motocicleta. Así, aún aturdidos por la situación, los moradores volvieron a ser amenazadas unos minutos después, esta vez por un joven que no logró ser identificado pero que esgrimió un arma de fuego y las dijo que se fueran antes de las 22.
Lo que siguió después fueron días de tensión hasta que los delincuentes lograron despojar de la vivienda a sus moradores y usurparla. Aquí entra en escena el otro condenado este lunes, Adrián Candia, quien junto a una mujer identificada como Maira Orellano (ya condenada) y a otra persona finalmente usurpó el 17 de enero de 2023 la vivienda.
Por esos días, su socio en el delito, Benítez, había sido detenido el 10 de enero en un control de rutina cuando intentó eludir a los efectivos. Llevaba una mochila con varias municiones de calibre 22 y 9 mm, al tiempo que portaba ilegalmente una pistola calibre 22.
Un "viejo" conocido
Benítez era un pesado conocido en esos confines de la zona noroeste, casi en el límite con Ybarlucea. Es que el 28 de abril de 2022, cerca de las 9 de la mañana, había asaltado junto a un cómplice a un automovilista que circulaba en un Nissan Kicks en el cruce de Camino de los Granaderos y Kennedy. En una rápida encerrona, le cruzaron la moto, lo obligaron a bajar y le robaron el auto, con el que luego cayeron a una zanja en calle Uriarte al 200, se dieron a la fuga y fueron aprehendidos.
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Este lunes, el Juez de Primera Instancia Dr. López Quintana resolvió homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía, aceptado por la Defensa, y condenó a Benítez a la pena de 5 años de prisión efectiva por los delitos de amenazas coactivas calificadas, en calidad de autor, portación ilegítima de arma de fuego de uso civil en calidad de autor y robo, encubrimiento y supresión de la numeración de un objeto que debe ser registrado conforme a la ley en carácter de coautor, todas las conductas en concurso real. Y a Adrián Candia a la pena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva por los los delitos de encubrimiento, usurpación, tenencia ilegal de arma de fuego de guerra y encubrimiento agravado por provenir de un delito especialmente grave, en calidad de coautor; unificando la condena con la impuesta en fecha 7/7/2021 a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, estableciendo la pena única de 6 años y 6 meses de prisión efectiva.