Un modesto territorio de calles sin asfaltar en Villa Gobernador Gálvez juntó a dos chicos en una tragedia. Todo se inició ayer a mediodía con el intento de uno de ellos, de 17 años, de apoderarse de las zapatillas del otro, que tiene 16. Este iba caminando junto a su novia tras salir de la escuela secundaria. Al ser sorprendido este joven se enfrentó en una pelea con el agresor, logró arrebatarle el revólver y con esa arma le dio muerte de un tiro en la frente.
Leandro R. acompañaba a su novia , Belén A., también de 16 años, por Bordabehere a la altura del 2300, a una cuadra de la escuela Soldado Aguirre. Eran entre las 12.30 y las 13 cuando la pareja fue interceptada por Lucas F., de 17 años, quien los abordó con un arma en la mano. Varios peatones que pasaban, ya que a esa hora el lugar es muy concurrido, escucharon que el muchacho del revólver les exigió las zapatillas.
Los chicos no accedieron al pedido y corrieron por Bordabehere hacia el oeste, pero Lucas los persiguió esgrimiendo el revolver, que las compañeras de escuela de los chicos lograron ver en las manos del chico asaltante.
El instante fatal. Al llegar a la altura del 2345 la pareja fue alcanzada por Lucas. Leandro se trabó en lucha con él. Según contaron testigos a la policía mientras se peleaban por el revolver el arma se disparó y una bala impactó en el hombro derecho de Leandro, en tanto Belén "le pegaba con un palo en la cabeza a Lucas, según contó a LaCapital Elizabeth, conocida de la pareja que también conocía al otro chico.
La pelea escaló. Herido y en lucha, Leandro enfrentó a Lucas, que estaba en el piso, apuntó el revolver hacia el muchacho y le descerrajó un balazo en la frente. Luego la pareja huyó del lugar. La policía los encontró enseguida. Leandro dijo a la policía que el disparo se le escapó.
El hecho sacudió a la barriada pobre, sin luces nocturnas y con un frío que se cuela por los callejones hacia las casas humildes. "Yo los conozco a los chicos, son buenitos. El otro, Lucas, vive al fondo" dijo Elizabeth. El fondo es a dos cuadras de allí.
"Era mi primo Lucas, mi mamá me dijo que era primo mío. La novia del pibe le pegó a Lucas un palazo, Leandro le sacó el revolver y cuando estaba en el piso lo mató" dijo Daiana, narrando un hecho trágico con cierto aire de naturalidad.
Leandro y Belén están en pareja hace un año y medio. Abel A., padre de la chica, destaca que el joven es un chico muy apreciado. "Está todo el día en casa con ella y la va a buscar a la escuela. Ella va a quinto año. Estudiaban juntos pero él dejó. Lo que pasó es que quisieron robarlos, eso pasa siempre a la salida de esa escuela", dice. Abel es operario de un frigorífico de la zona y hace cuatro años vive junto a sus tres hijos y su mujer en la barriada.
Belén lleva sus hermanos a la escuela y ayuda a su madre, que trabaja como empleada doméstica en Rosario. El hecho que terminó en tragedia fue un hecho de robo entre jóvenes pobres, semejante a muchos que no traspasan el anonimato, sin mas botín que un celular o un par de zapatillas.
Leandro es un joven robusto, sin antecedentes por hechos delictivos de ningún tipo. El chico sufrió una herida de bala en el brazo derecho de un arma que , se presume de calibre 32, según manifestaron fuentes policiales.
La historia de Lucas es la de un chico pobre, criado en la calle y tocado por el abandono. Ostenta anotaciones por conflictos con la ley penal desde el 2010, cuando tenía 15 años, por hechos de robo calificado, tentativa de robo y portación de arma de fuego. Tiene legajos abiertos en los cuatro juzgados de menores de Rosario.
El cuerpo de Lucas estuvo "casi dos horas tirado en el barro", dijeron los vecinos.
Leandro y Belén fueron trasladados a la comisaría 26ª y luego quedaron bajo arresto domiciliario. Se debe establecer su responsabilidad en lo ocurrido de lo que, hasta anoche, sólo había versiones preliminares. Ambos chicos son penalmente imputables pese a ser menores de edad porque son mayores de 16 años. Fuentes policiales afirmaron que ambos se encontraban en buen estado dentro de la experiencia traumática que marcará sus vidas. Que es el contexto de lo que puede ocurrirle a personas que habitan la vulnerabilidad de la pobreza.